Haz click en las imágenes para agrandarlas.

 

 PEDIRLE PERAS AL OLMO

Eduardo Ángel Ruiz Butrón

 

Ante la catarata de premios muy importantes que han recaído recientemente en nuestro paisano y poeta Antonio Cabrera, las presentaciones de los libros de Carmen María Pérez Rivero y José Mora, la riada de artículos profundos de Ramón Vargas-Machuca, los libros publicados y próximos de Ramón Pérez Montero, y otros que están a punto de editarse, parece oportuno plantearse la realidad literaria y ensayística que se viene produciendo en Medina Sidonia.

Tras un largo paréntesis, poco más o menos desde los últimos escritos de Mariano Pardo de Figueroa, nuestro entrañable Doctor Thebussem, fallecido en 1918, hay que esperar, salvo alguna excepción, hasta los ochenta del pasado siglo cuando surgen las primeras ediciones firmadas por asidonenses: Paco Benítez, Marcos Ramos, Ramón Vargas, ampliándose en los noventa la nómina y continuando en los primeros albores del siglo XXI.

Nos llama la atención el magnífico plantel de literatos y estudiosos que está dando nuestra tierra, y a los que desde Puerta del Sol animamos para que no decaigan en el gusto y la necesidad por comunicar y expresar los sentimientos, los conocimientos, las vivencias y el pensamiento, fundamental ante las circunstancias de cambio que se están produciendo en la cultura occidental, y quizás con mayor intensidad en otras más lejanas. A poetas, “la poesía es el único género literario que existe”, Virginia Wolf dixit, acompañan novelistas, ensayistas, investigadores, cuentistas, narradores, traductores, una gama muy completa de creativos y de ejercitantes de la noble tarea de escribir, para sí y para los demás. El presente trabajo trata de exponer, como en un escaparate, esos libros y artículos que van publicándose y de los que, a veces, no es fácil hacernos con ellos, y difícil crear un ámbito tertuliano para tratar de sus contenidos, incluso con los propios autores, lo que enriquecería su conocimiento y expansión. No se trata, pues, de una exposición con crítica literaria, sino de presentar la realidad de los autores asidonenses que actualmente tienen sus obras en el mercado y de algunos que están en la línea de salida esperando la ocasión, el pistoletazo que los lance a ese mundo mejor que todo autor se plantea como meta de su vida literaria. Con el fin de no crear problemas he escogido, para presentar a los autores con sus obras, el orden alfabético de sus nombres, para que sea más entrañable aunque, verdaderamente, menos ortodoxo, y parezca como raro.

Ángel Butrón de Mújica Ruiz

Persona poco conocida en Medina Sidonia, salvo por los más mayores.

Nació en 1921, hijo del Dr. Ángel Butrón Linares y de Jesús Ruiz Golluri. En 1939 se trasladó a Madrid para paliar la difícil situación familiar creada al finalizar la guerra civil, a convivir con unos familiares. Estudió la carrera de Comercio y obtuvo el título de Actuario Mercantil, uno de los primeros que se otorgaron en España. Trabajó en la Sud América, fue Director del Banco Central de Perú, con base en Lima, y al cabo de unos años regresó a España, donde se casó y tuvo sus cuatro hijas: tres Doctoras en Medicina y una en Ciencias Exactas. Actualmente vive en Madrid.

Su trabajo literario conocido se limita a la traducción de libros de matemáticas, especialmente del ruso, sin desdeñar otros idiomas. En un país en el que la traducción ha sido una de las asignaturas siempre pendientes hasta hace unos pocos años, no es de extrañar que se conozcan entre los especialistas sus traducciones, pero se ignore en general al traductor.

Entre los títulos encontrados destaca la traducción de Análisis numérico, por Alan Marshall Cohen y otros, Reverté, Barcelona, 1977.

Antonio Cabrera Serrano

Ha sido la sorpresa que nos llegó hace cinco años ya y el que nos ha provocado la curiosidad por conocer quiénes tienen una relación activa con el mundo editorial. Antonio no se prodiga por Medina y pocos, muy pocos lo conocían, y aún menos eran los que sabían de su actividad poética. Muy agradable sorpresa fue el conocer, de la noche a la mañana, que nuestro casi desconocido paisano había sido galardonado con el Premio Internacional de Poesía Loewe, uno de los más prestigiosos de los que se conceden, y precisamente en España.

Antonio nace en Medina en 1958 y a los siete años marcha con sus padres, naturales de Olvera, a la provincia de Valencia, a donde había sido destinado su padre, de profesión guardia civil. Guarda muchos y buenos recuerdos de su primera infancia, entre Olvera y Medina, y se siente atraído por sus raíces gaditanas. Se licencia en Filosofía y Letras y es profesor del Departamento de Filosofía en el Instituto de Enseñanza Secundaria Camp Morvedre, en Puerto Sagunto, aunque él vive en La Vall d’Uixó, provincia de Castellón, prácticamente en la linde con la de Valencia. Está casado y tiene dos hijas.

Amante de la Naturaleza, es colaborador del Anuario Ornitológico de la Comunidad Valenciana, a través del Grupo Ornitológico Lebeig-Albufera (GOLA) al que pertenece. En su obra se refleja ese interés por las aves con dos obras, una de poesía creativa, Tierra en el cielo, y otra una espléndida traducción de la obra de Josep María de Sagarra Los pájaros amigos.

Publica sus primeros poemas en 1987, cercano a los treinta años, en Autorretrato, cuaderno de poesía, igual que uno posterior de 1996 Ante el invierno. Dos años más tarde obtiene su primer galardón, a un sólo poema, el Premio Manuel Alcántara, convocado por el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria, en Málaga, cuyo beneficio le permite publicar una selección de sus poemas, La mano que escribe (Málaga Digital, Málaga, 1998).

Y es en 1999 cuando llega su primer gran momento de reconocimiento poético al obtener el XII Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe, otorgado por un jurado presidido por el poeta y académico Carlos Bousoño, a En la estación perpetua (Visor Libros, Madrid, 2000). El libro, sus poemas, han gustado. Para Manuel Rico: “...una evolución de la poesía más joven hacia una visión más compleja de la experiencia en su formulación poética. La incorporación de elementos reflexivos, la indagación en las zonas menos visibles de la conciencia y la búsqueda de un lado oscuro, no siempre explicable, en la relación del poeta con el mundo, han venido a conectar esa poesía con poéticas anteriores menos directas (Ungaretti, Montale, el Eliot menos hermético) que los que sirvieron como referente a la llamada poesía de la experiencia, aunque sin abandonarlos del todo”. Y Ángel L. Prieto de Paula dice de Antonio que tiene “propensión a la metafísica”. Bousoño, al conceder el premio, expresó su íntima satisfacción, “La mayor virtud de este poemario es la capacidad de proporcionar felicidad al lector, entendida esa felicidad como la cumbre del sentimiento estético lograda a través de una expresión incesantemente perfecta. Una poesía del pensamiento insólito”.

En la estación perpetua recibe año y medio después, en abril de 2001, el reconocimiento de la Crítica española, que le concede su Premio Nacional de Poesía. No es un premio baladí para comenzar el siglo XXI, el jurado destacó el valor de Antonio “en tanto búsqueda del latido humano bajo la máscara de las palabras, en la que la mirada se opone al pensamiento”. Este poemario ha obtenido dos de los más importantes galardones con los que puede soñar el poeta y, además, el favor de los lectores, indudablemente el más ansiado para el que escribe.

La obra de Antonio Cabrera merece un estudio crítico por su extensión y profundidad. No es este su momento, hay que esperar a que alguno se atreva con el monográfico que está pidiendo a gritos. Su poesía, por más que se insinúe como hermética, conceptual, metafísica, tiene el calor del latido humano, está en el centro del mundo circundante. A Estación perpetua le sigue un ejercicio formidable: dedica un extenso poemario a las aves utilizando la estrofa japonesa haiku, quiere ser -modestamente- una apuesta por la esencialidad y una huida de la descripción. Octavio Paz, cuyas raíces asidonenses tenemos tan olvidadas (aún no ha merecido que su nombre adorne una calle –solicitado en 1990, coincidiendo con el Premio Nobel-, ni que sus obras se encuentren en la Biblioteca pública), se refirió al haiku como un poema de 17 sílabas y tres versos: cinco, siete, cinco. Una “anotación rápida, verdadera recreación, de un momento privilegiado; exclamación poética, caligrafía, pintura y escuela de meditación, todo junto”.1 Para el salmantino José-Miguel Ullán el haiku “tiene la misma composición de la seguidilla, o seguiriya, o siguiriya”.

Tierra en el cielo (Pre-Textos, Valencia, 2001) nos refleja ese mundo volátil sobre nuestras cabezas, casi todo de nuestro entorno cercano: “Azufre y sangre/ que no dañan. Canción/ desde una espina, el jilguero; Inmaculada/ pura contradicción:/ gracia y desechos, la garcilla bueyera; Burlada esencia/ de sí mismo: quedar/ en vuelo inmóvil, el cernícalo vulgar, y así hasta sesenta individuos”.

Ese mismo año 2001 el levantino Centro Cultural de la Generación del 27 dedicó el número 20 de su Máquina de Poesía a una selección de sus poemas: siete escogidos de En la estación perpetua, seis haikus de Tierra en el cielo, y un poema inédito Paradojas.

El año pasado, el 7 de julio en Córdoba, la editorial Plurabelle lanzó En pie de paz. Escritores contra la guerra, un grupo escogido de setenta y un poetas entre la espontánea oferta de los que alentaron el esfuerzo editorial, uno de ellos Antonio Cabrera que participó con Un trueno, ... “Me he despertado en una estancia oscura/ y he sabido de pronto que un lazo me sujeta/ a la presencia estática del mundo...”

A finales de ese año Antonio recibió el XXV Premio del Certamen Internacional de Poesía Ciudad de Melilla, otorgado a su obra Con el aire, próximo a editarse por Visor Libros.

La Revista Ultramar publica en Santander, también en 2003, sus Seis poemas, y Pre-Textos, en Valencia, Los pájaros amigos, cuento didáctico de Josep Maria de Sagarra, con traducción y prólogo de nuestro paisano, que conoce perfectamente el catalán, y con dibujos de Silvia Saldaña y Antonio Polo, muy curiosos por sus líneas expresivas. Este libro de Sagarra se publicó en su lengua original por primera vez en 1922.

Finalmente, la obra de Antonio Cabrera se completa con un libro que no es de cosecha propia, otra traducción, esta vez del italiano, lengua que como el francés también conoce y usa, Poesía y Ontología (Universidad de Valencia, 1993), del filósofo Gianni Vattimo, que une filosofía y poesía, sus dos dedicaciones intelectuales y creativas.

Como articulista mantiene una columna semanal en las páginas para Valencia de ABC y ha colaborado en El País y Levante, y en las revistas Letras Libres, Clarín, Ultramar; Lateral, Quaderns de Filosofia i Ciència y El Maquinista de la General.

El trabajo de Antonio Cabrera Serrano se encuentra en plena actividad creativa y esperamos, con verdadera expectación, sus próximos trabajos, con el deseo de que los anteriores y futuros sepamos asimilarlos y, como decía Carlos Bousoño, siga él teniendo capacidad para continuar produciéndonos felicidad a sus lectores.

Antonio Pérez-Rendón Collantes

Nace en Medina en 1936, hijo de José Luis Pérez-Rendón Peralta y María Teresa Collantes Vidal. Está casado y tiene cuatro hijos, dos chicos y dos chicas. Estudia en los salesianos de Utrera y al terminar el Bachillerato se traslada a Madrid para seguir sus estudios en la Universidad. Se licencia en Ciencias Físicas en la Complutense en 1964 y obtiene el Doctorado en Ciencias Matemáticas en la de Salamanca en 1973. Ejerce la enseñanza universitaria en esta muy antigua escuela, - se creó en el siglo XIII -, como Profesor Agregado desde 1977 y desde 1984 como Catedrático del Departamento de Matemática Pura y Aplicada, en la Facultad de Ciencias.

En la actualidad es Vicedecano de la misma, Coordinador de Programas Docentes de la Unión Europea de la Universidad salmantina, y Catedrático de Geometría y Topología.

Domina los idiomas francés, inglés, italiano y portugués. Curiosamente su obra, relacionada fundamentalmente con su especialidad de ciencias, y más concretamente con las matemáticas, se ha desarrollado casi en su totalidad en lenguas diferentes a la propia, lo que dificulta en este caso su exposición. Sus trabajos quedan lejos del alcance de aquellos que no han sido llamados por la ciencia de los números y sí por las de las letras. En este caso el mérito es indudable al ejercer una profesión tan distanciada del nivel medio intelectual y cultural de los que, con cierta normalidad, nos movemos en su entorno.

Independientemente de su dedicación a la ciencia pura, Pérez-Rendón es un aficionado a la historia en general y a la de Medina en particular. En sus proyectos futuros, próximo ya a la jubilación, está el de compartir su vida a caballo entre Bruselas y Medina Sidonia. En nuestra tierra está preparando un programa de investigación histórica en los extraordinarios Archivos Históricos del Municipio y de las Iglesias Mayor y de Santiago.

En el verano de 1999 alertó Antonio del valor de los azulejos que rodean el presbiterio de la iglesia de la Victoria, procedentes de los hornos de Delft, suscitándose inmediatamente la pregunta ¿quién trajo esos azulejos, cómo y cuándo llegaron hasta aquí? Se hizo eco el arqueólogo aragonés Andrés Beltrán Algás, habitual visitante de Medina, y fotografió los 64 azulejos. Se propuso celebrar una sesión sobre la cerámica de Delft en Medina, en la que se proyectarían las curiosísimas diapositivas, cuyos contenidos pictóricos merecen un estudio monográfico. No descartamos celebrar esa sesión ni conocer el origen de esa azulejería en Medina, y esperamos el aterrizaje de Pérez-Rendón en nuestra Puerta del Sol, con ese estudio u otro de similares características, producto de sus trabajos de investigación.

La obra de Antonio la divide él mismo en cuatro apartados: Libros y capítulos de libros, edición de libros, artículos en revistas y comités editoriales de revistas. Sigo al pie de la letra los datos facilitados.

Su primera publicación es de 1968 en Barcelona, conjuntamente con Pedro Luis García Pérez, Curso de Álgebra Lineal. Le siguen, por orden cronológico:

Yang-Mills interactions, a problem not depending on the gauge invariance, Proceedings of the 3rd International Colloquium on Group Theoretical Methods in Physics, volumen 1, Universidad de Nijmega, 52-62, 1975.

Lagrangians in the Poincaré gauge field Theory, Proceedings of the Conference on Differential Geometry and its Applications, Universidad de Karlova, Praga, 197-212, 1982.

Principies of Minimal Interaction, Geometry and Physics, Pitagora Editrice a Bologna a 185-216, 1983.

A Utiyama Type Theorem in the C-K-S Gauge Approach to Gravity I, Geometrodinamics a World Scientific, 267-281, 1985.

Towards a Classical Field Theory on Graded Manifolds, en colaboración con Daniel Hernández Ruipérez, Journées Relativistes Torino 1983, Pitagora Editrrice, Bologna, 261-275, 1985.

Edición de libros:

Coeditor con Pedro Luis García Pérez, junto con J. M. Souriau, de Proceedings VIII International Conference on Differential Geometrical Methods In Mathematical Physics. Marseille-Salamanca, 1979, Lecture Notes in Mathematics, volumen 836, Springer Verlag, 1980.

Coeditor con Pedro Luis García Pérez de Proceedings Differential Geometric Methods in Mathematical Physics. Salamanca, 1985. Lectures Notes in Mathematics, volumen 1251, Springer Verlag, 1987.

Artículos en revistas:

Symplectic Approach to the Theory of Quantized Fields I, en colaboración con Pedro Luis García Pérez, Communications in Mathematical Physics, 24-44, 1969.

Symplectic Approach to the Theory of Quantizad Fields II, en colaboración con Pedro Luis García Pérez, Archiv of Rational Mechanics Qnql., 43, 101.124, 1971.

A Minimal Interaction Principle for Classical Fields, Symposia Mathematical, 14, 29-321, 1974.

Reducibility of the Symplectic Structure of Minimal Interaction, en colaboración con Pedro Luis García Pérez, Lectures Notes in Mathematics, volumen 676, 409-433, 1978.

General Relativity as a Gauge Theory, Lectures Notes in Maths., volumen 836, 440-454, 1980.

Lagrangienes dans les Theories Jauge para Rapport au Groupe de Poincaré, Rend. Seminario de Matemáticas, Universidad Politécnica de Torino, nº 40, 21-34, 1982.

The Yang-Mills Trick and Gravitacional Interactions, en colaboración con Luis Cid, Symplectic Geometry – Research Notes in Mathemarics, nº 80, Pitman Advanced Publishing Program, Londres, 217-226, 1983.

Gauge Theories on Homogeneous Manifolds, en colaboración con Daniel Hernández Ruipérez, Differential Geometrical Methods in Mathematical. Physics, Mathematical Physics Studies, nº 6, D. Reidel Publishing Company, Dordrecht, 55-74, 1984.

Finalmente, Antonio Pérez-Rendón forma parte de los Comités Editoriales de Journal of Geometry and Physics, North-Holland (Elsevier Sciencie), Founding editor, y de Publicaçoes de Física Matematica, de la Universidad de Coimbra.

Su amplio trabajo desarrollado en torno a la ciencia matemática es muy meritorio, y lamentablemente se aleja mucho de las posibilidades de que se conozca fuera de los foros técnicos y científicos de nuestro país. Hace bien poco se publicaba un estudio de Berlitz en el que quedaba claro que el dominio de los idiomas nos lleva a los españoles a la cola, como en tantas otras cosas, de los europeos. De él se desprende que el 20 %, unos ocho millones de ciudadanos, habla alguna lengua extranjera con cierta soltura, frente a una media europea del 44 %. Afortunadamente el panorama presenta una tendencia positiva, especialmente entre los más jóvenes con estudios universitarios, pero lo más grave es que el desconocimiento de otros idiomas provoca un rechazo en el campo laboral, y tal como está ese terreno, hemos de ser conscientes de que la solución está en estudiar, en primer lugar el inglés y después cualquiera otro de los que conforman la nueva Europa. En este sentido la preparación idiomática de Antonio Pérez-Rendón Collantes es ejemplarizante.

Carmen María Pérez Rivero

Agradable sorpresa, la primera mujer que aparece en este escaparate, la única escritora asidonense que hemos podido incluir en esta antología. La paridad no ha llegado al sector femenino en lo que a literatura se refiere.

Algo tardíamente se ha incorporado al mundo editorial, pero nunca es tarde si la dicha es buena. Carmen María nació en Medina Sidonia, hija de Antonio Pérez Gutiérrez y de Carmen Rivero Luna, quienes tuvieron cinco hijos más. Todavía muy jovencita marcha con sus padres a Sevilla y allí sigue viviendo.

En la Universidad hispalense estudió Enfermería y Fisioterapia, ejerciendo su profesión al terminar los estudios en el Hospital Universitario Virgen Macarena. Casó en Sevilla y tiene tres hijos.

Su primera obra El Cabrero (Guadalquivir, Córdoba, 2001) se presentó en Medina el 5 de julio de 2002. Carmen María ejercita una narración imaginativa que saca al lector de la realidad y lo lleva de la mano hacia un mundo idealizado, a través de una prosa poética, que se le escapa. La poesía fue lo primero y ella es una poeta, poetisa se decía antes, que sigue el misticismo de Juan de la Cruz: “... vísteme de claridad, de lluvia, de viento y aurora. Lléname de tu fragancia y viértete en mi persona, que necesito tus brazos azules sobre mi sombra ... ; en este caminar que vivo sin vivir aquí”. Escribía Mario Vargas Llosa a propósito del centenario del nacimiento de Neruda2 que “En todas las ramas de la creación artística, la genialidad es una anomalía inexplicable para las solas armas de la inteligencia y la razón, pero en la poesía lo es todavía mucho más, un don extraño, casi inhumano, para el que parece inevitable recurrir a esos horribles adjetivos tan maltratados: trascendente, milagroso, divino”.

No habrá que recurrir a esos adjetivos, que no le gustan a Vargas Llosa, aunque sería conveniente utilizar algunos de sus sinónimos: fundamental, prodigioso, celestial, recurrentes para acercarse a la obra de Pérez Rivero. En la introducción a esta obra ella nos acerca a ese mundo trascendido entre el personaje que vive en las páginas de El Cabrero, que así se llama el protagonista, y la autora: “Tienes ante ti trozos de aliento, pedazos de vida y la armoniosa alegría llena de esperanza que el personaje ha acabado depositando en mi corazón”.

Naturaleza, moral tradicional, la riqueza humana que emana de la simpleza, una búsqueda constante de un anhelo presentido, pero que no se llega a conocer. El Cabrero es un cuento para niños grandes, fantástico, idealizando al personaje, que deja un poso de armoniosa alegría ...

Al año siguiente, consciente de que su primer libro ha merecido una excepcional acogida del público, lo que la ha motivado a seguir escribiendo, publica La Claridad (Guadalquivir, Sevilla, 2003). Resulta curioso introducirse en su génesis, que Carmen María evoca en las primeras páginas. Se inicia el 10 de septiembre de 2001, cuando “Siento que algo importante ocurre pero no sé qué es. Tengo una gran inquietud. No sé qué me pasa. Me desborda este desasosiego que sin motivo me aflige ...” Son las horas previas al tremendo impacto en las Torres Gemelas y el Pentágono, en USA, el 11 S.

Si en El Cabrero recurre a la prosa poética, en La Claridad se desborda su vena lírica y adorna la narración de poemas surgidos de un espíritu sensible “¡Ay siglo que comienzas dolorido!/ retorciendo tu pena en oleadas/ sin palabras, sin gestos, ni alaridos/ sólo en hierros clavadas las miradas. – Amor, paz, libertad, ¿dónde habéis ido?/ tiemblo yo recordando la fachada/ que ante mi rostro vi sin un gemido/ en el horror del fuego ensimismada. – Testigo fui del resplandor infame/ que el mundo contempló por la ventana/ abierta a la explosión de una locura. – que enciende el corazón para que ame/ y en el amor labremos un mañana/ derramando ilusión en la aventura”.

En la presentación del libro en Cádiz, en el Centro Cultural El Palillero el 25 de noviembre de 2003, Carmen María muestra su esperanza “Creo que la poesía es un instrumento maravilloso porque nos permite ver la realidad con un prisma diferente. Entre las razones que me impulsan a escribir está el amor, porque es una fuerza capaz de moverlo todo. La contemplación de las cosas es también una fuente de inspiración, porque creo que nadie es capaz de mostrarse indiferente ante la realidad que gira a nuestro alrededor. Sin embargo, en mi caso, la observación de la realidad me conduce a mi mundo interior para dar salida a mis propias sensaciones. Tengo una absoluta confianza en el corazón de la gente, porque me parece que en todo corazón hay un fondo de nobleza”.3 Y sus sensaciones emergen en cánticos poéticos salpicados por el texto.

Las casualidades existen: comencé a leer La Claridad el 11 de marzo de 2004, pocas horas después de la catástrofe de la Estación de Atocha en Madrid. Confieso que me estremecí.

Carmen María Pérez Rivero tiene una buena colección de poemas en espera de poder publicarlos, producto de un trabajo de muchos años que esperamos se conviertan en un poemario en fechas próximas.

Eladio Gutiérrez Carrasco

El expediente académico de este joven asidonense puede sacar los colores a cuantos se han machacado los codos en la Universidad. Corresponde su esfuerzo y dedicación a uno excelentísimo, demostrativo del esfuerzo realizado hasta ahora.

Eladio Damián, tal es su nombre completo, nació en la ciudad de Medina Sidonia en julio de 1972, por lo que acaba de cumplir los 32 años. Es hijo de Eladio Gutiérrez Jiménez y de Isabel Carrasco Sánchez.

Realizó sus primeros estudios, la Enseñanza General Básica (E.G.B.), en el Colegio Público Doctor Thebussem, continuando con los de Bachillerato (B.U.P. y C.O.U.) en el Instituto de Bachillerato Sidón, terminando en el Curso 1989-1990.

Los estudios universitarios los realizó en la Universidad de Málaga, obteniendo el título de Ingeniero de Telecomunicación en 1995, con calificación final de Matrícula de Honor y Premio Extraordinario Fin de Carrera, y doctorándose en el mismo centro universitario en febrero de 2001, con la máxima puntuación de Sobresaliente Cum Laude.

Al finalizar la Licenciatura obtiene las Becas de colaboración con el Departamento de Arquitectura de Computadores, la del Convenio Junta de Andalucía-Alcatel, y la de Formación de Personal Investigador del Ministerio de Educación y Ciencia, las tres en Málaga durante los años 1995 y 1996. En este último año es nombrado Profesor Asociado a tiempo completo en la Universidad malacitana hasta enero de 2003, pasando a continuación a ocupar plaza de Profesor Titular de Universidad en ese mismo mes, desarrollando su labor docente en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales, Departamento de Arquitectura de Computadores, en la tan citada Universidad. Disfrutó, trabajando duro, de una Beca en Illinois, USA. No puede decirse que Eladio haya tenido tiempo de aburrirse.

Esta actividad académica ha sido acompañada por una ingente labor en publicaciones especializadas y aportaciones en Conferencias y Congresos nacionales y extranjeros. En el terreno de las ciencias es corriente publicar en equipo, dada la complejidad de los temas que se tratan y la necesidad de contar con elementos científicos y tecnológicos que complementen la labor individual del investigador. La sola expresión de los trabajos publicados es una labor ardua, pero en honor del esfuerzo realizado por nuestro joven paisano, a fuer de su interés, extenderemos la presente exposición. Vayamos con el catálogo.

Los libros docentes publicados lo han sido en el Servicio de Publicaciones e Intercambio Científico de la Universidad de Málaga:

Fundamentos de los Computadores, en colaboración con Rafael Asenjo Plaza y Julián Ramos Cózar, 1999.

Fundamentos de los Computadores, en colaboración con los anteriores, segunda edición ampliada y revisada, 2001.

Tecnología de Computadores, en colaboración con Gerardo Bandera, Francisco Corbera, Mª Ángeles Navarro, Mario González, Andrés Rodríguez, Manuel Sánchez y Mª Antonia Trenas, 2000. Reimpresiones en 2001 y 2002.

Fundamentos de los Computadores para Ingeniería Química, en colaboración con José M. González Linares y Francisco Javier Hormigo Aguilar, 2001.

Problemas de Tecnología de Computadores, en colaboración con Francisco J. Corbera, José M. González, Mª Ángeles González, Mario González, Andrés Rodríguez, Sergio Romero, Manuel Sánchez y María Antonia Trenas, 2002.

Prácticas de Estructura de Computadores, en colaboración con Gerardo Bandera, Mª Ángeles González, Julián Ramos, Sergio Romero, Mª Antonia Trenas y Julio Villalba. 2002. Reimpresión corregida en 2003.

Fundamentos de los Computadores para Ingeniería Química, en colaboración con Julián Ramos, Francisco Javier Hormigo Aguilar y José M. González, 2003.

Las publicaciones en revistas especializadas las ha realizado Eladio Gutiérrez junto con Oscar Plata y Emilio López Zapata:

On Automatic Parallelization of Irrregular Reductions on Scalable Shared Memory Systems, en Lecture Notes In Computer Science, 1685: 422-429, Berlín, Alemania, 1999.

Automatic Parallelization of Irregular Applications, en Journal of Parallel Computing, 26 (13-14): 1709-1738, Amsterdam, Holanda, diciembre 2000.

Balanced, Locality-Based Parallel Irregular Reductions, en Lecture Notes In Computer Science, 2624: 162-176, Berlín, Alemania, 2003.

Optimization Techniques for Parallel Irregular Reductions, en Journal Of Systems Architecture 49 (3): 63-74, Amsterdam, Holanda, agosto 2003.

El equipo formado por Eladio, Oscar Plata y Emilio López Zapata, ha presentado entre 1997 y 2003 una serie de ponencias en diferentes Congresos, que por su diversidad merece la pena reseñar, aunque sea solamente a título informativo, el lugar de su celebración. Las ponencias han sido expuestas en los Congresos de NATO Advance Research Workshop on High Performance Computing: Technology and Applications, Cetraro, Italia, en 1998 y 2002; Euro –Par Conference 99, en Toulouse, Francia, 1999; CPC’2000 y CPC’2001(Compilers for Parallel Computers), en Edimburgo, Reino Unido, en 2000 y 2001; 14 th ACM Int’l Conference on Supercomputing (ICS’2000), en Santa Fe, Nuevo México, USA, en 2000; LCPC’2001 (Workshop on Languages and Compilers for Parallel Computing), en Cumberland Falls, Kentucky, USA, en 2001; SC’2001 (Int’l Conference for High Perfomance Computing and Communications), en Denver, Colorado, USA, en 2001; 10th Euromicro Workshop on Parallel, Distributed, and Network-based Processing, en Gran Canaria; en 2002; IX Jornadas de Paralelismo, en San Sebastián, en 1998; XII Jornadas de Paralelismo, en Valencia, en 2001; y XIII Jornadas de Paralelismo, en Lleida, en 2002. En estas últimas Jornadas presentó otra ponencia con un equipo diferente, como hiciera igualmente en las VIII Jornadas de Paralelismo, celebradas en Cáceres en 1997.

El mismo equipo, reforzado con Sergio Romero, presentó ponencia en el Congreso Adaptivity in Parallel Scientific Computing (Seminar no. 03211), en Dagstuhl, Saarland, Alemania. Y no paran aquí sus publicaciones. Mencionaré un informe técnico presentado en la Universidad de Illinois, USA, con un equipo internacional, y una Exhibición de Autoestereogramas por Ordenador, realizada en Málaga en 1995, en unión de Julián Ramos Cózar.

Para los legos en la materia este brillante expediente académico puede resultar hasta incomprensible, pero es de justicia resaltar los méritos de los que se esfuerzan en temas tan aparentemente complejos, cuyos resultados y rendimientos no conoceremos directamente pero que indudablemente repercutirán en el desarrollo tecnológico, servirán para el incremento de la competitividad y, en definitiva, el aumento de riqueza para todos. Eladio Damián Gutiérrez Carrasco colabora en ello y es una satisfacción comprobar sus trabajos y méritos alcanzados.

Enrique Hormigo Sánchez

Con enorme tristeza incorporo a Enrique en este trabajo. Cuando estaba esperando su confirmación a unos datos que le solicité sobre su obra de investigación, me llegó inesperadamente la noticia de su fallecimiento en Málaga y su entierro en Medina Sidonia el domingo 27 de junio. Quedé impresionado, su salud no era precisamente de hierro, pero nada hacía sospechar un final tan rápido, de una fugacidad digna de su peculiar talante. Y si sorprendente fue su fallecimiento, no lo fue menos el silencio de los medios de comunicación gaditanos que hurtaron la noticia sobre un ser tan conocido y querido en la sociedad capitalina y en gran parte de la provincia, especialmente en la nuestra de Medina.

La idea que presidía el presente trabajo se sustentaba en la presencia activa de los autores, respondiendo al llamamiento de Escritores asidonenses actuales, entendiéndose como tal a los vivos, no a los que se fueron alejando en el tiempo. El caso de Enrique, desgraciadamente para todos nosotros, es la excepción. Recientemente, en una reunión del Consejo de Redacción de Puerta del Sol, se propuso alentar un homenaje de carácter literario a Enrique Hormigo con motivo de sus 90 años, que hubiese cumplido el viernes 17 de septiembre de este 2004. No ha podido ser como pensamos, aunque de alguna manera Medina debe recordarle, pues su enorme vitalidad y su amor apasionado por ella bien merecen un público reconocimiento.

Enrique Hormigo Sánchez nació circunstancialmente en Medina Sidonia el 17 de septiembre de 1914, mientras su familia veraneaba en la ciudad. Su quebrada salud le hizo volver pronto por prescripción facultativa, siendo así que el clima asidonense le mejoraba muy significativamente. Estudió sus primeras letras en el asidonense colegio marianista del Pilar.

A los 24 años ingresó en la Academia de Alféreces Provisionales de Granada, pasando a la escala de Complemento, en la que permaneció hasta 1953 en que, con el grado de capitán, pasó a la reserva, tras 15 años de vida militar. Entre sus condecoraciones se encuentran, entre otras, la Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.

Cursó estudios superiores en la Universidad de Comillas, especializándose en lenguas clásicas, cumpliendo así una de sus grandes pasiones, la de poder investigar en sus mundos soñados.

Casó con la jerezana Josefa Hernández del Pino y tuvieron dos hijos: Enrique Carlos, Profesor titular del Departamento de Economía y Organización de Empresas, en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, de la Universidad de Barcelona, y María del Carmen, que vive en Málaga, donde falleció Enrique, siendo trasladado al Cementerio Municipal de Medina.

Investigador incansable, publicó trabajos, algunos de cierta envergadura, en revistas como la de la Academia de Bellas Artes de Cádiz, Boletines de las Ferias de Ganado de Medina Sidonia, Diario de Cádiz, Estandarte, Sentir Cofrade, muchos de ellos dedicados a Medina. En algunas ocasiones utilizó el pseudónimo de Ben Asido.

Entre sus libros y artículos, en la seguridad de dejarnos alguno fuera, destacan:

“Las obras en Cádiz del escultor genovés Domingo Giscardi (1725-1805)”, Revista de la Academia de Bellas Artes de Cádiz, nº 4, 1986.

Historia de las cofradías de penitencia de Cádiz, volumen I, en colaboración con José Miguel Peña y otros autores, Gemisa, Sevilla, 1988.

“El escultor Alonso Martínez y el Cristo de la Humildad y Paciencia”, Revista de la Academia de Bellas Artes de Cádiz, nº 6, 1988.

Historia de las cofradías de penitencia de Cádiz, volumen II, en colaboración con José Miguel Sánchez Peña y otros autores, Gemisa, Sevilla, 1989.

“Consideraciones en torno a la obra del escultor Jacinto Pimentel”, en colaboración con José Miguel Sánchez Peña, Revista de la Academia de Bellas Artes de Cádiz, nº 9, 1991.

“Documentos para una historia del arte en Medina Sidonia en el siglo XVII”, Revista de la Academia de Bellas Artes de Cádiz, nº 10, 1992.

Scultura lignea genovesa a Cadice nel Settecento. Opere e documenti, escrita en colaboración con Carmen Aranda Linares y José Miguel Sánchez Peña, sobre la escultura genovesa en madera en el siglo XVII, Associazione Amici della Biblioteca Franzoniana, Génova, 1993.

“Documentos para una historia del arte en Medina Sidonia en el siglo XVII (conclusión)”, Revista de la Academia de Bellas Artes de Cádiz, nº 11, 1993.

“Juan González de Herrera y su obra en la iglesia de Santiago de Cádiz”, Revista de la Academia de Bellas Artes de Cádiz, nº 12, 1994.

Vida y obra de Francisco Villegas, escultor, retablista y ensamblador. 1592-1660?, Prólogo de Manuel Ravina Martín, Director del Archivo Histórico Provincial de Cádiz. Edición del autor con la colaboración de la Diputación Provincial de Cádiz, 2002.

“La devoción a la Virgen de la Paz en Medina Sidonia”, Puerta del Sol, nº 7, Medina Sidonia, octubre 2003.

A la sola vista de los títulos reseñados se percibe el interés de Enrique Hormigo por bucear insistentemente en la historia de cofradías, hermandades e imaginería religiosas católicas. Uno de sus últimos escritos publicados debió ser el que nos envió a Puerta del Sol sobre la historia de la Virgen en su advocación de la Paz, en Medina.

Hemos perdido un amigo y un paisano enamorado de su tierra, a la que dedicó gran parte de su trabajo investigador.

Jesús Maeztu Gregorio de Tejada

Repasando la actividad de este singular asidonense es inevitable la comparación con lo que conocemos como un todo terreno, especialmente en el de la solidaridad, siempre ayudando a los que más lo necesitan, destacando su humanidad sobre su capacidad intelectual, muy desarrollada y pareja con aquella.

Jesús Maeztu no se prodiga mucho por Medina, aunque no la evita, debido seguramente a sus muchos quehaceres, en algunas ocasiones como apagafuegos. Nació en esta ciudad asidonense en 1944, hijo de Juvencio Maeztu Martínez y de Concepción Gregorio de Tejada Arias.

Ingresó en el Seminario de Cádiz, donde coincidió con Ramón Vargas Machuca Ortega, colega también en la presente antología, estudió Filosofía, y en Salamanca hizo sus estudios de Teología.

Ejerció de diácono en el barrio gaditano de Puntales, desde donde se trasladó como párroco al conflictivo Cerro del Moro, permaneciendo en él diez años. Abandonó la carrera sacerdotal, contrajo matrimonio y tiene dos hijas. Es un hombre activo, buen jugador de futbito, lo que no le corta fumar buenos puros, y encuentra sosiego en el canto gregoriano.

Profesor Titular de Derecho del Trabajo en la Universidad de Sevilla, ejerce la enseñanza en el Departamento de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Ha investigado en las relaciones laborales y protección social en el sector agrario de Andalucía y es coautor de un best seller, pieza imprescindible para todos aquellos que están en edad laboral.

Conjuntamente con el Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, de la Universidad de Sevilla, es autor de un pequeño libro, en tamaño, pero de enorme trascendencia: Estatuto de los Trabajadores (Tecnos, 17ª edición, Madrid, 2003), obra capital cuyo contenido trata de las relaciones laborales en toda su amplitud, de carácter nacional y autonómico, europeo e internacional, contemplando la normativa sobre fomento del empleo, libertad sindical, huelga, cierre patronal, conflictos colectivos, relaciones laborales especiales y un largo etcétera. El libro comenzó a editarse en abril de 1985 con 159 páginas y ha alcanzado ya la edición decimoséptima, en septiembre de 2003, con 311 páginas. El Estatuto de los Trabajadores, debe ser el libro de cabecera de cuantos viven de su trabajo, tan conflictivo, precario y escaso.

No es un libro de amena lectura y precisa de cierta preparación para abarcar la inmensa información que sobre las relaciones laborales contiene, pero es asequible para quienes tienen o sufren una problemática en el trabajo. En el prólogo lo explicitan sus autores: “Hemos pretendido ofrecer un material legislativo que sirva de instrumento útil y práctico, tanto a los alumnos, estudiosos y profesionales del Derecho del Trabajo, como a los agentes sociales y, en general, a cualquier persona que desee acercarse al conocimiento de la normativa laboral básica vigente en nuestro país”.

Debe ser el libro de cabecera, como la Biblia para los cristianos y el Corán para los musulmanes, no porque resuelva por sí mismo los problemas del trabajo individual o colectivo y, en general, los 13 señalados en el reciente pacto social firmado por el Gobierno, los sindicatos y la patronal el 8 de julio de 2004, sino porque ayuda, orienta y determina la relación laboral del trabajador y su patrono.

En marzo de 1991 el Parlamento de Andalucía designó a Jesús Maeztu como Adjunto Primero del Defensor del Pueblo Andaluz, cargo que desempeñó hasta agosto de 1996. Durante ese tiempo, además de desarrollar su función en esta institución, publicó otro libro de su especialidad universitaria Los Consejos Económicos y Sociales (Trotta, Madrid, 1992), en colaboración con los profesores de la Universidad hispalense Antonio Santana Gómez, Alfredo Villavicencio Ríos y José Manuel Gómez Muñoz.

El 21 de octubre de 2003 el Presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, nombra a Jesús Maeztu Comisionado para el Polígono Sur de Sevilla, “para dar una respuesta unitaria a los problemas de marginalidad social que presenta esta barriada, cuya población supera los 40.000 habitantes”. La conflictividad en las Tres Mil Viviendas sevillanas es suficientemente conocida, provocada por problemas de convivencia, de marginación, inseguridad, falta de recursos, insalubridad, infravivienda y, en general, falta de motivación social. José Joaquín León, nuevamente hoy director de Diario de Cádiz, refiriéndose a la patata caliente dejada en manos de Jesús, escribía a finales de 2003: “... ha alcanzado justa fama de ser el barrio más conflictivo de toda Andalucía, lo peor de lo peor. No quiere entrar la Policía, ni los bomberos, ni el servicio de recogida de basuras, ni los taxistas, ni el cobrador del frac... Y se ha forjado el mito de que allí no entra nadie por las buenas, a no ser que tenga relaciones con el lumpen más lumpero de nuestra Comunidad Autónoma”. No es poco lo que se espera de este asidonense en la capital de Andalucía.

Entre los diversos trabajos realizados cabe destacar como muy positivos, por profundos, el enviado al Ayuntamiento de Sevilla en 1995, que puede extenderse a otros municipios, sobre las irregularidades graves en las multas de tráfico, y posteriormente el Informe especial sobre contaminación acústica en Andalucía derivado de actividades recreativas y consumo de bebidas en las vías públicas, de 1996.

Articulista, ensayista, escritor, conferenciante y activo animador de debates y estudios de carácter jurídico y social, Jesús Maeztu Gregorio de Tejada, ofrece continuamente un talante sereno y auténtico, que se refleja en su obra diaria y permanente.

José Gómez Mora

El estudio ha sido siempre, y es, el ejercicio de un esfuerzo intelectual, que debe ser compensado por la satisfacción personal y el rendimiento social que ello entrañe. Así, es exigible a la sociedad que ponga los medios necesarios para el mejor desarrollo de las facultades individuales, "porque todos tienen el derecho a la educación", según reza nuestra Constitución. Pero no siempre ha sido así y los asidonenses, como tantísimos otros españoles, saben bien que el estudiar ha estado siempre a la altura de los pudientes, y muy difícil, cuando no imposible, para los más desfavorecidos.

De ello habla bien el currículum de José Gómez Mora, nacido en Medina en 1957. Hijo de Lázaro Gómez Cortijo, peón de albañil, y de Carmen Mora Garrido, La Manquita, Carmen Mora la costurera. Casado, dos hijos. Influido por su madre fue monaguillo durante muchos años en la parroquia de Santiago, realizando los estudios primarios en la desaparecida escuela parroquial del padre Joaquín Rivas, y en el hoy Colegio Público Doctor Thebussem, entonces intitulado con el nombre del poderoso Álvaro Domecq. El Bachillerato elemental lo cursó en la casa anexa a San Juan de Dios, en el antiguo cuartel de la Guardia Civil, que funcionaba como colegio libre mantenido por el Ayuntamiento y dependiente del Instituto Nacional de Enseñanza Media Padre Luis Coloma, de Jerez de la Frontera. Posteriormente las aulas se trasladan a las dependencias municipales de El Caminillo, donde Pepe Gómez Mora terminó el Bachillerato Superior. Es curioso reseñar que las clases eran impartidas por profesores contratados, unos por el Ministerio del ramo y otros por el Ayuntamiento.

Cuenta Pepe y hace hincapié en que la enseñanza en esta época en Medina era muy difícil, los estudios eran por libre, no existía el contacto profesor alumno para conocer el progreso de éste, y las calificaciones dependían exclusivamente de lo realizado el día del examen, que eran corregidos en Jerez. Para mayor facilidad del alumnado los exámenes de fin de curso comenzaban a las 8 de la mañana de lo que hoy conocemos como lunes de resaca.

A los 19 años se matriculó en el Instituto Nacional de Enseñanza Media Columela, de Cádiz, donde estudió el C.O.U. A continuación obtuvo la Diplomatura en Magisterio en la Escuela Universitaria Josefina Pascual, de la Universidad de Cádiz, en la especialidad de Ciencias. En estos años, necesidad obliga, trabajó como cartero supliendo a los titulares durante sus vacaciones.

Al comenzar el Instituto de Formación Profesional San Juan de Dios, se le ofrece la oportunidad de trabajar como maestro de gimnasia, y carente de suficientes conocimientos, realiza sucesivos cursos de formación profesional de su nueva especialidad Cerca ya de los 30 años se matricula en el recién inaugurado Instituto Nacional de Educación Física (INEF), en la Universidad de Granada, y obtiene la Licenciatura en Educación Física. Posteriormente se presenta a las oposiciones de Profesor de Enseñanza Secundaria, convocada por la Junta de Andalucía, y obtiene plaza con el número 6. Ha realizado los cursos de Doctor en el departamento de Ciencias Morfológicas de la Facultad de Medicina, de la Universidad de Cádiz, y está a la espera de finalizar la tesis doctoral.

A partir de aquí imparte clases en los Institutos de Enseñanza Secundaria Poeta García Gutiérrez, de Chiclana; Sainz de Andino, de Alcalá de los Gazules; para recalar en Las Salinas, de San Fernando, en el que se encuentra actualmente, como Profesor de Fundamentos biológicos y bases del acondicionamiento físico, del ciclo formativo superior de Animación de Actividades Físicas y Deportivas.

El estudio y el trabajo han absorbido prácticamente toda su actividad durante la juventud, que ha plasmado en diversos títulos referidos a sus dos especialidades, la enseñanza y el deporte.

Entre publicados y a punto de hacerlo su catálogo nos lleva a un primer trabajo con el título de Una experiencia educativa con el estilo de enseñanza puzzle, escrito en colaboración con Pablo Ángel Gil Morales, Santillana, Madrid, 2002. El estudio fue premiado en el apartado de Formación Profesional, del XXIV Concurso Santillana de Experiencias Educativas.

Le siguió Fundamentos biológicos del ejercicio físico, Wanceulen, Sevilla, 2003, presentado en el Salón de Plenos del Ayuntamiento asidonense el 28 de noviembre de 2003, por Julio Conde Caveda. Independientemente de su indudable valor, dentro de la actividad del ejercicio físico, es un muy acertado tratado de anatomía y de fisiología, especialmente para lo legos en el conocimiento de la estructura y relaciones de las partes del cuerpo humano, y de sus funciones. No es un rollo más para especialistas y estudiosos, sino un manual muy práctico para los menos preparados en materia tan cercana a uno mismo, como es su cuerpo.

Próximos a publicarse tiene los libro Bases del acondicionamiento físico y uno de texto para el Área de Educación Física del segundo curso de Bachillerato.

La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, tiene en estudio su Proyecto de innovación educativa sobre la implicación del alumno/a en el proceso de enseñanza-aprendizaje, en colaboración con Anselmo López Castellano, y diseñado por Pablo Ángel Gil Morales.

Ha participado como ponente en las Jornadas de Formación para el Profesorado, en Jaén; en las convocadas por el Ayuntamiento de San Fernando sobre Alimentación y Deporte; en las de Actividad física y Salud, organizadas por el Ayuntamiento de Medina Sidonia; y en el III Congreso Internacional de Educación Física, organizado por la Universidad de Cádiz.

Entre los trabajos realizados, que aún están inéditos, ha finalizado El calambre muscular y sugerencias para reducirlo, La diabetes y actividad física, y un Programa informático para el cálculo de las calificaciones en el Bachillerato utilizando una hoja de cálculo.

Es colaborador de la revista Olimpia, de la Asociación Gaditana de Docentes de Educación Física. Esta publicación se diseña en Medina Sidonia y se distribuye por toda España. Y colabora con la Delegación Municipal de Deportes; en la preparación del examen de aptitud física a bomberos y policías; como preparador físico con el Club de Fútbol de Medina; y en el diseño del proyecto de creación de un club deportivo y sus correspondientes escuelas auxiliares, a petición del Club de Fútbol asidonense.

No será necesario añadir que, además de todo lo expuesto, Pepe Gómez Mora, tiene la cabeza llena de proyectos, ensayos, trabajos, libros y un sinfín de ideas que precisan la ayuda activa de colaboradores, de expertos e instituciones.

Juan Luis Barroso Mendoza

Otro caso de estudioso impulsivo. Juan Luis, nacido en Medina Sidonia en 1960, está casado y tiene dos hijas.

Sus actividades familiar, laboral y política, no le han impedido dedicar mucho tiempo, durante largos años, al estudio y a la formación académica.

En su vida militar alcanzó el grado de Teniente de Infantería de Marina, Escala de Complemento, retirándose para dedicar su actividad a otros menesteres. Actualmente se encuentra en situación "ajena al servicio".

En la Universidad de Cádiz se Licenció en Filosofía y Letras, División: Geografía e Historia, Sección: Historia.

Posteriormente se ha Licenciado en Derecho por la Universidad Nacional de Educación a Distancia, ejerciendo como Abogado del Colegio Provincial de Cádiz.

Ejerce desde hace algunos años como profesor de Historia de las Instituciones, Historia Naval y Militar, en la Escuela de Suboficiales de San Fernando.

Su formación no queda ahí, reflejo de su interés por conocer a fondo las materias de sus estudios universitarios. Ha realizado diecisiete cursos dictados por la Universidad de Cádiz, la Nacional de Educación a Distancia y el Instituto de Ciencias del Derecho, de Sevilla. Por curiosidad, dada la diversidad de contenidos, merece la pena exponerlos: En la Universidad gaditana ha realizado los cursos de Formación Pedagógica, Teoría y Metodología de las Ciencias Sociales, Métodos Cuantitativos para las Ciencias Sociales, Fuentes Históricas Modernas, Contemporáneas y Americanistas, Metodología de la Historia Política, Artes decorativas en la Edad Moderna, Pensamiento y grupos políticos en la España Contemporánea, Tradición y Vanguardia en el siglo XIX, Cádiz en el siglo XIX, Artes decorativas en la Baja Andalucía en la Edad Contemporánea, Tradición y Vanguardia en el Arte del siglo XX, Análisis crítico de la actuación de los marinos andaluces en el primer viaje del descubrimiento, y VII Curso de Derecho de la Unión Europea. En la Universidad Nacional de Educación a Distancia: La ingeniería Militar en la Cultura Artística Española. Y en el Instituto de Ciencias del Derecho, de Sevilla, Curso de Práctica Jurídica, Violencia de género en el ámbito civil y penal y el Curso de Juicios Rápidos.

Militante del Partido Popular es miembro del Comité Ejecutivo Provincial de Cádiz. Su actividad política se ha desarrollado en Medina Sidonia, habiendo sido Presidente del Partido de 1993 a 1997, quedando como miembro de su Comité Ejecutivo Local. Ha sido Concejal de 1995 a 1999 y de mayo de 2003 a junio de 2004. En el Ayuntamiento, gobernado por el Partido Socialista Obrero Español desde 1977, ha ejercido como Portavoz de su partido de 1995 a 2004, siendo miembro titular de las Comisiones Informativas de Medio Ambiente y Urbanismo, y de Cultura, Juventud, Educación y Deportes de 1995 a 1999, y de la Comisión Permanente de Medio Ambiente y Urbanismo, de mayo de 2003 a junio de 2004. Su retirada de la política municipal no ha dejado de sorprender a propios y extraños.

Juan Luis ha dedicado más tiempo a estudiar que a escribir. No obstante es autor de un libro capital para la pedagogía de la Historia de España: Historia de las Instituciones Navales y Militares Españolas, en colaboración con otro profesor de la Escuela de Suboficiales de San Fernando, Emilio Poussa Román, quien a su dedicación como docente añade la de su dedicación a la pintura. La edición es de los autores, publicada en San Fernando en 1997. Nace el libro de la necesidad de ofrecer al alumnado de la Escuela un texto concreto ajustado a su interés pedagógico. A los libros de historia hay que tenerles siempre cierta prevención, los textos suelen tener el tufillo ideológico de sus autores, pero en este caso han sabido ellos acertar con una interesante exposición de la Historia de España, muy escueta, ligera y breve, eludiendo cualquier intención partidista. El libro cuenta con unos dibujos muy acertados, salidos de la mano de Emilio Poussa: mapas, viñetas, croquis y toda clase de ayudas gráficas para la mejor comprensión del texto y su utilización como guía nenmotécnica.

Agotada la edición, están Juan Luis y Emilio preparando una segunda, corregida y aumentada.

Las colaboraciones en prensa escrita se circunscriben a las revistas General de la Marina, a La Janda y Puerta del Sol. Juan Luis Barroso es uno de los nueve fundadores de la Asociación Puerta del Sol y miembro del Consejo de Redacción de la revista del mismo título. En nuestra publicación ha dedicado artículos a los marinos asidonenses Diego Butrón Cortés (nº 5), Juan María de Villavicencio (nº 7) y a Manuel Montes de Oca (nº 7), y a un no marino y no asidonense, el duque de Medina Sidonia en su aventura al mando de la Armada Invencible (nº 1).

Juan Manuel Romero Valiente

Este asidonense, trasplantado a la vecina y cercana Huelva, lleva años dedicado a la enseñanza en la Universidad onubense. Provincia vecina de la que nos separa el Guadalquivir por Sanlúcar y nada cercana, ya que los pocos kilómetros que nos separan de ella se hacen muy largos gracias a la autopista de peaje que nos une con Sevilla y nos enlaza con el camino de Huelva. Y por más promesas vanas que se hacen gratuitamente no llega el enlace natural por la cercanía.

Juan Manuel es hijo de Juan Romero Chacón y de Isabel Valiente Castro. Licenciado en Geografía e Historia obtuvo el Doctorado en 1997 con la calificación de Apto Cum Laude por unanimidad, con su tesis Las migraciones exteriores de República Dominicana. Intercambios migratorios con España, Servicio de Publicaciones, Universidad de Huelva, edición electrónica, Huelva, 1998. Esta tesis suscitó un interés grande por la dificultad de la investigación y por las precarias condiciones laborales como docente universitario, que se daban en el doctorando, como indica el Director de la misma, el Catedrático de la Facultad de Geografía e Historia, de la Universidad de Sevilla, Dr. Florencio Zoido Naranjo, en el prólogo del trabajo. Independientemente del interés de la investigación, esta tesis ofrece otra característica dentro de nuestro entorno: se ha publicado como libro electrónico, lo que implica una cierta dificultad para los no expertos en las nuevas tecnologías.

Juan Manuel se ha especializado en movimientos migratorios, especialmente de la República Dominicana. Situada en el Arco antillano, en la Isla Hispaniola que comparte con Haití, entre Cuba y Puerto Rico, es poco mayor que la mitad de Andalucía, y con más de medio millón de habitantes que nuestra Comunidad. Su movimiento migratorio es básicamente hacia USA, pero una parte viene para España. Dice Juan Manuel que inmigrantes y emigrantes representan –cada grupo por separado- casi un 10% del total de los habitantes del país.

En el año 2001 fue nombrado, como resultado de concurso, Profesor Titular de la Universidad de Huelva, del área de conocimiento de Geografía Física.

Entre sus obras escritas, además de la Tesis mencionada, figuran El Territorio en la Evolución de Andalucía. Informe Social de Andalucía (1978-98), Instituto de Estudios Avanzados de Andalucía, Córdoba, 1999, en colaboración con destacados profesores universitarios: Leandro del Moral Ituarte, Florencio Zoido Naranjo, José Ojeda Zujar y Juan Francisco Ojeda Rivera, y el Informe de Desarrollo Territorial de Andalucía, en colaboración con investigadores del Grupo de Estructuras y Sistemas Territoriales, de la Universidad hispalense, Caja General de Ahorros de Granada, Sevilla, 2001.

De gran interés, por lo que nos afecta actualmente a los españoles, es la publicación Tendencias demográficas durante el siglo XX en España, escrita por Juan Manuel Romero, junto con otros profesores coordinados por Andrés Arroyo Pérez, Instituto Nacional de Estadística, Madrid, 2003. La Presidenta del INE anuncia que este trabajo es el punto de partida para otros informes de periodicidad anual que investiguen “los principales rasgos que caracterizan a la población de España, y a los tres componentes demográficos que la determinan, la mortalidad, la fecundidad y la migración”.

Con el título de La migración dominicana hacia España: factores condicionantes, evolución y desarrollo, presentó una Comunicación en el II Congreso sobre la Inmigración en España, realizado por la Universidad Pontificia de Comillas, en Madrid, en el año 2000.

Pero no todo su trabajo de investigación se refiere a los movimientos migratorios, especialmente los referidos a la República Dominicana. En este año de 2004, en el mes de octubre, abrirá con una comunicación la Conferencia sobre Gestión, Explotación y Mantenimiento de Playas, organizada en Valencia por el Institute for International Research.

El profesor Romero Valiente, casado, con un hijo, vive en Huelva al pie de su Universidad, pendiente de uno de los temas de mayor actualidad en este conflictivo mundo cada vez más inseguro, con una población global de tremendos desajustes sociales, donde va imperando la injusticia de forma alarmante.

Marcos Ramos Romero

Dos libros conforman la todavía no escrita historia de Medina Sidonia, pero son los pilares fundamentales sobre los que pivotan todos los acercamientos a nuestra memoria histórica. Estas dos publicaciones, cuyas referencias aparecen continuamente en cualquier trabajo sobre nuestro pasado, desde tiempos anteriores a los fenicios, son la Historia de la Ciudad de Medina Sidonia, escrita en el siglo XVIII y publicada bien avanzado el siguiente, por Francisco Martínez y Delgado4, nuestro Vicario para andar por casa, y Medina Sidonia. Arte, Historia y Urbanismo5, por Marcos Ramos Romero.

Dos magníficos libros que no han culminado la obra histórica que Medina merece, lo cual no les quita mérito ni valor. El del Vicario tiene mucho de leyenda y de homilía, y la mayor parte de la información histórica viene dada por el editor, lejano pariente del autor, en forma de notas al pie. Y el de Marcos Ramos es “memoria doctoral [que] contiene principalmente el Arte y la Historia urbanística y social de la ciudad de Medina Sidonia”. Un regalo para los asidonenses: “sus almas están dotadas de un permanente deseo de participación, de idea del progreso y, sobre todo, de los sentimientos más puros para conseguir una mejor y más equitativa herencia de sus recursos, que sin duda pueden potenciarse, para lograr un mejor medio de vida y una normal convivencia”, piropo del entonces Presidente de la Diputación de Cádiz, Gervasio Hernández Palomeque, en la presentación del libro. Densa obra que está pidiendo una segunda edición, ampliada y corregida, en la que está Marcos empeñado, y es de desear que pronto esté en nuestras manos, aunque más bien todo apunta a que se quede en un Apéndice de notas en descubrimientos arqueológicos y arte, para acompañar a la reimpresión de aquel.

El éxito que tuvo su primer libro indujo a la Diputación gaditana a encargarle dos sobre los municipios más cercanos a Medina Sidonia: Alcalá de los Gazules y Paterna de Rivera6.

Alcalá de los Gazules, editado por la Diputación de Cádiz en 1983, incluido en la serie Historia de los Pueblos de la Provincia de Cádiz, “extraordinario proyecto de difusión cultural, orientado al conocimiento de la realidad histórica y cotidiana de nuestros pueblos”, en palabras del Diputado Provincial José Luis Blanco Romero, es una obra muy meritoria por lo que tiene de investigación en museos, archivos, bibliotecas y el estudio de una amplísima bibliografía, muy útil para Alcalá y su entorno.

En 1983 publica también el libro Paterna de Rivera, pequeño enclave en un vértice con los de Alcalá y Medina, que poco a poco, con gran esfuerzo de sus naturales, está progresando a un ritmo envidiable. La obra forma parte de otra serie, similar a la anterior, Los Pueblos de la Provincia de Cádiz. Marcos Ramos estudia en él “las constantes físicas, humanas y económicas de Paterna, su historia lánguida y dura desde que nace a la historia en los albores del XVI y hasta su cocina y folklore”. Tiene interés por la exposición histórica muy amplia de esta pequeña población constreñida a un mínimo término municipal, pero que está sacando fuerzas de flaqueza, por lo que sería bueno atacar una segunda edición actualizada.

Marcos Ramos Romero, asidonense, hijo de Antonio Ramos Sánchez y de María de la Paz Romero Collantes, estudió en el Seminario de San Bartolomé, de Cádiz, donde sería posteriormente profesor. Siguió estudios de Teología en la Universidad de Comillas, licenciándose en 1956; de Filosofía y Letras, sección de Historia General, en la de Sevilla, obteniendo la licenciatura diez años más tarde; y se doctoró, summa cum laude, en la Complutense, con la tesis Medina Sidonia: arte, historia y urbanismo, el libro que conocemos.

Abandonó la vida eclesial, se casó, de cuyo matrimonio tiene una hija, y se dedicó plenamente a la enseñanza. Después del Seminario gaditano, donde se inició como docente, continuó en el Instituto San Isidoro, de Sevilla; en el Alonso de Madrigal, de Ávila, y en el Complutense de Alcalá de Henares, en donde simultaneó su trabajo con la vocalía de Arte para la conservación del Patrimonio de la ilustre y cervantina ciudad. Obtiene la cátedra de Historia Económica, en la Escuela Universitaria de Ciencias Empresariales, de Sevilla, y finaliza de catedrático en el Instituto de Bachillerato Cervantes, de Madrid, y profesor tutor de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), con la jubilación.

Vive en Madrid, pero su ilusión está en Medina, a donde viene muy a menudo, residiendo en Cádiz y algo menos en la casa de su propiedad en el camino de Paterna.

Además de los libros mencionados ha publicado un buen número de folletos: Guía histórica de Medina Sidonia y también guías de las iglesias de Santa María y Santiago de nuestra ciudad, así como una Breve historia de Alcalá de los Gazules, en 1980, precursora del libro posterior.

Entre sus trabajos resulta curioso el titulado Una bandera para Andalucía, ponencia presentada en el XI Congreso Internacional de Vexilología7, celebrado en Madrid en 1985. Marcos indica sobre ella que contiene una “exhaustiva historia sobre las posibles enseñas andaluzas y la decisión política que lleva a la que hoy nos preside”.

Actualmente, ya jubilado, mantiene una gran actividad de estudio e investigación. Estos días está ocupado en un próximo libro Habla, nombres, usos y costumbres de Medina Sidonia y La Janda, trabajo que se enriquece con un catálogo de motes y apodos, alguno de los cuales provienen de hace algo más de siete siglos entre nosotros.

Paco Benítez Aguilar

Paco es un hombre singular, de esos que nacen cada mucho tiempo, de una actividad física e intelectual arrolladoras, con un ímpetu vital imposible de expresar en un breve perfil personal. Es un comunicador nato y un organizador perfeccionista, que no deja nada al azar, aunque en el debe hay que anotarle, quizás, un exceso creativo, que no le permite asentarse en un proyecto definitivo. Tal vez ahora, como empresario mediático puede que alcance algo de sosiego. Un individuo que vive, sin saber cómo y por qué, de contar cosas. (Las cursivas a lo largo del texto son palabras textuales de Paco Benítez).

Francisco de Paula, Paco desde la cuna, nació en Medina Sidonia en 1950, hijo de Juan Benítez González y de María Aguilar Leal. Compaginó sus estudios con el trabajo en El Balón, bar de su padre, en la entrada de Medina, y éste fue su escuela de vida social, tan importante o más que la otra. Allí conoció a los personajes más afamados de la época, Pepe Blanco, Carmen Morell, Caracol, Valderrama, Lola Flores, Pemán, Carranza, los Domecq, toreros, gobernadores civiles y militares, jueces, médicos, boticarios, maestros...El Balón se convirtió, junto al Bar El Cortijo (que también merecería una especial atención) en el lugar de encuentro de la escasa clase media local.

Imposible hacer detallada relación de la actividad de Paco Benítez a lo largo de todos estos años. Baste decir que no anduvo un momento quieto, que se le fueron quedando pequeños Medina Sidonia, Cádiz, Jerez, Madrid, y parece que España también.

En Medina fundó la Academia Thebussiana de Ciencias, Letras, Artes e Historia, organizó los homenajes al Dr. Thebussem y al almirante Cervera Topete, hijos de Medina, que tuvieron amplia repercusión nacional, y tuvo una presencia activa en el mundo filatélico y numismático.

En Cádiz fue recepcionado ateneísta, fundó la Casa de Medina Sidonia y la Sociedad Filatélica Gaditana, colaboró en Radio Juventud de Cádiz, posteriormente Radiocadena Española Cádiz, en Diario de Cádiz, y en publicaciones como Cambio Filatélico, La Valija y Crónicas Filatélicas. En algunos de sus trabajos periodísticos firmó con pseudónimos: Abderramao El-Kffé, Ser Francis Cobenith y Coral Huseca Gramaja.

En Madrid trabajó en Radio Intercontinental, dirigió Andalucía en el Mundo, publicación española con vínculos en USA, en la que curiosamente realizó una entrevista a Daham Ahmed Mahmaud, Embajador-Director de la Misión de la Liga Árabe en España, descendiente de árabes andaluces procedentes de Medina Sidonia, y en Villarejo de Salvanés funda Noticias del Sudeste, que se extiende a Granada y Almería, con sede esta última en Adra, Periódico Independiente de Información General, con ediciones independientes en cada uno de los tres lugares.

Libros:

Doctor Thebussem. Obra, Tiempo y Tierra, edición del autor, Cádiz, 1983. Escribe sobre Medina Sidonia, el almirante Cervera y una amplia biografía de Mariano Pardo de Figueroa, Dr. Thebussem, cervantista y escritor de abundantes registros curiosos, interesantes y casi siempre divertidos.

Correos de Iberoamérica y Filipinas en 1900, publicado en español y portugués en 1985. En Diario de Cádiz, sin firma, se escribe el 16 de octubre de ese año: En su trabajo Benítez Aguilar recoge la situación del correo en veinte países en el año 1900, con referencia a todas las administraciones de poblaciones con más de cuatrocientos habitantes, así como una breve historia de cada país, su relación con la unión postal universal, referencia de todas las monedas de los dominios españoles desde las acuñaciones anteriores a 1772 hasta 1898, fecha en que se perdieron Cuba, Puerto Rico y Filipinas. La huelga de los garbanzos, Estilo Estugraf, Madrid, 1998. Una nota explica el origen de los hechos novelados: Este relato está basado en un hecho real documentado. Los nombres de los principales personajes, salvo los de representación pública y autoridades, son creación literaria del autor y en ningún caso corresponden a personas que participaron en los hechos narrados. Las citas de los demás nombres se hacen, con el mismo respeto, como tributo de admiración a unos hombres y mujeres que contribuyeron con su lucha y su solidaridad a dejar escrito uno de los más curiosos y desconocidos episodios de la vida andaluza de los albores del siglo XX.

Artículos Gastronómico del Dr. Thebussem, Azazel, Puerto Real, 2001. La compilación y el prólogo son de Paco Benítez Aguilar. El libro compilatorio se publicó con motivo de la XII Semana Cultural de Medina Sidonia, que dedicada al Dr. Thebussem, se celebró del 1 al 6 de mayo de ese mismo año, y fue acompañado por una charla del compilador con el título de Conversaciones con el Dr. Thebussem.

Un trabajo, al parecer inédito, fue una de sus primeras aproximaciones a la investigación periodística. Se convirtió en un Catálogo de todos los nombres geográficos que contenían la palabra Medina en Arabia Saudí, África, USA. Sudamérica y España.

Con 54 años es mucho lo que se espera de Paco Benítez Aguilar. Por el momento ha descubierto cerca de Adra un enterramiento árabe del que no se tenían noticias, y está preparando una regata púnica desde Almería a Faro, en Portugal, con motivo de la celebración de los Juegos Deportivos del Mediterráneo, que se celebrarán en Almería en 2005.

Ramón Pérez Montero

Ramone, il portentoso discipulo d’Alberti. Así de claro bautizó el llorado compañero de profesión, alto cargo de la Redacción del Diario de Cádiz, Antonio Rivera, a Ramón cuando ambos estudiaban el C.O.U., y éste destapaba su vena literaria con la poesía. Su admiración por el bardo universal portuense le valió una paloma garabateada y de su puño y letra, “tan frágil que incluso un gato puede sorprenderla y comérsela sobre la cornisa de un tejado”.

Ramón Pérez Montero nació en Medina Sidonia en 1958. Estudió en la Universidad de Cádiz y se licenció en Filología Hispánica. Ejerce como Profesor de Literatura y Lengua Española en el Instituto de Enseñanza Secundaria Isla de León, en San Fernando. Está casado y tiene dos hijos.

Sus comienzos literarios fraguaron una obra poética de primera generación que permanece hibernada, y que muchos desearían ver plasmada en libro, cuanto antes mejor. Aparcada la poesía, aunque quizás no del todo, se lanzó a la prosa, a la narración, el relato, el cuento y la novela, sin dejar el buen yunque del periodismo.

Mi nunca dicha razón de amor, Castillejo, Sevilla, 1996, fue su primera salida pública con una novela en la que sorprendió por una serie de factores que evidenciaban un autor profundo, meticuloso y dueño de un lenguaje claro y conciso. El texto es un soliloquio que puede parecer dura una eternidad, pero transcurre en un corto lapso. No hay acción, nada se mueve, pero todo está en movimiento. Es inevitable el recuerdo, que no la comparación, de la película del tiempo y de la memoria, El año pasado en Marienbad (1962), de Alain Resnais..

Rafael Duarte, el poeta isleño, escribe en el prólogo: “Digo que el libro me fascinó. Digo que el manuscrito tiene las páginas marcadas por mi humilde mano con detalles que subrayan su calidad, su lenguaje y sobre todo la estructura narrativa y su tiempo literario, pianísimo, en perfecto equilibrio. Y sobre la persona: Sé que lo conocen como profesor de filología, y algunos como un buen amigo y mejor persona. No ignoréis a partir de ahora al escritor. Su inmortalidad queda en este libro que ya nos trasciende”.

A esta primera novela, sorprendente, le siguió Tarde sin orillas, Algaida, Sevilla, 1998, que fue finalista del VI Premio Internacional de Novela Luis Berenguer en 1996. Un largo monólogo de reflexión de una mujer, escribió Fina Gimeno. Largo, larguísimo monólogo de viva voz: “he sentido la necesidad de confirmar por medio de tus oídos que también estaba ya muy harta de escucharme”. Ésta es una obra representativa de la novela andaluza, de la que muchos no quieren conocer su existencia, y no es el momento de iniciar nuevamente la discusión sobre las localizaciones literarias.

En el 2000 obtiene un Accésit en el XII Premio Juan José Relosillas de Relatos, convocado por la Asociación de la Prensa de Málaga, con La tinaja roja, magnífico cuento corto que merecería figurar en el libro, ineludible ya, de narraciones breves en las que Ramón está demostrando su talento en la creación narrativa y en la continuidad de los cuentos que se publican en Puerta del Sol, de la que es miembro del Consejo de Redacción de la revista y uno de los fundadores de la Asociación del mismo nombre.

Fuego en la madrugada, otro relato corto gana un Accésit en el XII Premio Narración Breve, de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, en 2001. Un cuento de carácter costumbrista, como casi todos los que salen de su pluma.

En 2002 la editorial Algaida, de Sevilla, inicia la Colección Meridianos con el objetivo de “acercar nuevos lectores al mundo de la creación literaria y convertirse en cauce de publicación para autores andaluces o afincados en esta Comunidad”. Princesa en la red es uno de los primeros títulos que incorpora a esta nueva Colección, y en ella Ramón cambia aparentemente el registro de sus anteriores novelas: el monólogo se convierte en un diálogo permanente a través de internet, con una trama no exenta de misterio e intriga.

En 1997 presentó ante el Pleno Municipal el Manifiesto por la Paz y la Libertad, siendo aprobado por unanimidad por todos los miembros de la Corporación. Manifiesto por la Paz, la Libertad y la Tolerancia “porque ambas hermanas gemelas, paz y libertad, son hijas de una misma madre: la Tolerancia”. Versión actualizada de Libertad, Igualdad y Fraternidad, el grito de la Revolución Francesa por el imperio de la razón. El texto se publicó en el suplemento de Alameda, Boletín Municipal de Información nº 18 febrero de 1997, del Ayuntamiento asidonense.

Colaborador de Diario de Cádiz ha mantenido diversas columnas de opinión, Tribuna Libre, Tribuna abierta, Gatos pardos, al filo de la actualidad, con una perspectiva muy personal de una gran calidad humana. Y ha sido escritor reclamado para intervenir en actos literarios, como la presentación del libro de la poeta, como le gusta llamarse, Ana Rosseti, Recuentos, en la Feria del Libro de San Fernando capital en 2001. Ese mismo año intervino en el ciclo Reflexiones sobre la guerra y la paz, presentando al hispanista Ian Gibson con motivo de su conferencia España entre Oriente y Occidente con García Lorca al fondo.

Pero, siempre tiene que haber un pero, Ramón Pérez Montero, escritor constante, empedernido lector y literato de pies a cabeza, tiene una enorme producción escrita, narraciones cortas, relatos breves, cuentos, novelas, ensayo y su abandonada poesía, que chocan con el muro insalvable de la comercialización editorial, en este mercado insólito en el que cada vez se publican más y más libros, clónicos unos de otros, muchos de escasa calidad, que van a terminar por aburrir a los más empedernidos lectores. El estilo propio, exquisito diría yo, de Ramón se nos da con cuentagotas, mientras las editoriales arrinconan las ediciones que son imposibles de vender. El mal se encuentra, quizás, en el medio en el que se desenvuelve. Ya lo concretó él refiriéndose a sus años pasados en la Facultad de la Universidad capitalina: “Yo no era sino otro más de los muchos miles de jóvenes estudiantes que acuden a esta ciudad arrastrando la angustia permanente del fracaso y, al mismo tiempo, la ilusión de encontrar en ella ese horizonte que allá en tu pueblo, eso sí tan querido y entrañable, resulta del todo imposible”.

Ese horizonte, desgraciadamente lejano, se puede alcanzar sacrificando ilusiones, acercándose a los mentideros y renegando, pero aceptándolos, los condicionamientos que el mundo editorial impone a los que aún no han llegado al estrellato de la popularidad y la fama. Largo y duro camino para los que se conforman solamente con ser leídos.

Ramón Vargas-Machuca Ortega

“El problema de mi razón práctica es que está demasiado jaleada por mi razón teórica. No estoy de acuerdo con esa apreciación, pues, en todo caso, de lo único que se me puede acusar es de precipitación por querer hacer que las ideas se transformen cuanto antes en realidad”. Palabras de Ramón cuando en 1990 era Secretario General del Partido Socialista Obrero Español gaditano, y se le anteponía su preparación filosófica sobre su quehacer diario en la organización. La lucha entre lo teórico y lo práctico, lo filosófico y lo realista, el mundo de las ideas frente a la praxis, discusión permanente que mantienen fundamentalmente los nada platónicos.

Hace casi 2.500 años que este filósofo ateniense llegaba a la conclusión de que los filósofos, “los que gustan de contemplar la verdad, cuando hayan llegado a la edad madura, sus parientes y conciudadanos se apresurarán a utilizar sus talentos y a confiarles sus intereses particulares y los del Estado”. Evidentemente platónicos convencidos hay pocos, sobre todo entre los que se han venido a denominar como clase política.

Ramón Arturo Vargas-Machuca Ortega nació en Medina Sidonia en 1948, en el seno de una familia de agricultores de clase media8, “creciendo en un mundo matriarcal”. Inicia sus estudios primarios con las Hermanas de la Caridad, sigue con el bachiller en los salesianos de Jerez y en el Seminario de Cádiz, y en 1968 se traslada a Salamanca donde comienza sus estudios superiores de Filosofía y Letras en la Universidad Pontificia, licenciándose en la Universidad pública salmantina en 1972. Participa en el movimiento estudiantil, primero desde presupuestos cristianos y después desde un marxismo heterodoxo.

Se doctora en la antiquísima universidad castellana con la tesis Ideología, Ciencia y Filosofía en la obra de Antonio Gramsci, en 1980, que da pie a su obra El poder moral de la razón. La filosofía de Gramsci, Tecnos, Madrid, 1982. Libro interesantísimo que presenta el Gramsci fundador del partido comunista italiano en 1921, defensor de la filosofía de la praxis. La "filosofía de la praxis, dice Ramón Vargas-Machuca, en tanto que proyecto filosófico de Gramsci, representa más bien una actividad crítico-teórica sobre el conocimiento científico, las ideologías y las construcciones filosóficas con la finalidad de descubrir y subvertir la relación de dichas formas conceptuales con la política”. Enseñanza que le sirvió años más tarde en sus responsabilidades de partido.

En Salamanca se casa con Josefina Junquera Coca, la gaditanísima, como la bautizó el querido compañero Evaristo Cantero, de raíces asidonenses éste, y tienen dos hijos. Afincado en Cádiz desde 1972 ingresa como profesor no numerario de Historia de la Filosofía, en la Facultad correspondiente, y continúa en el movimiento universitario y la contestación obrera.

En 1974 ingresa en el PSOE y compagina su activismo político con el trabajo en la UGT, siendo el organizador del primer Congreso de la Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza (FETE) después de la guerra civil, en 1976. Su actividad política, sin renunciar a la enseñanza, le lleva a ser miembro del Comité Federal socialista de 1976 a 1997, Diputado por la provincia de Cádiz desde las Cortes Constituyentes de 1977 a junio de 1993, siendo Secretario Primero de la Mesa del Congreso desde 1986.

En 1988 fue elegido Secretario General de la Ejecutiva socialista en Cádiz, y se desata la guerra partidista entre dos grupos, que Ramón trata de hacerlos participar convivencialmente para lograr el bien común y el de la sociedad. Entonces es cuando se echa mano de la tesis no demostrada sobre la incompatibilidad de un pensador, un ideólogo de la izquierda, y un pragmático, siendo esta última una de las cualidades inherentes a los dirigentes prácticos. Esto no es un problema gaditano. El Premio Nobel J. M. Coetze, en su Elizabeth Costello, lo confirma en 2004: “El realismo nunca se ha sentido cómodo con las ideas”. Y así es si así os parece, aunque no lo sea.

La actividad política durante 16 años, finalizada cuando nada hacía pensar en su abandono en 1990, cede paso a la intelectual. Ha logrado fortalecer y unir el socialismo gaditano, aunque no al cien por cien: en el VI Congreso Provincial, celebrado en Jerez, obtiene el 94,49% de los votos favorables a su gestión. Abandona "por la puerta grande la Secretaría General" escribe Carmen Morillo en Diario de Cádiz.

En 1993 realiza una estancia de profesor investigador en la Universidad de Yale (USA), posteriormente se traslada para conocer la realidad chilena a Valparaíso, recala en el Instituto Universitario Europeo de Florencia, en Italia, en donde toma contacto con teóricos y especialistas en la problemática de la izquierda, y asiste como investigador en el Instituto Gramsci, de Roma. De regreso en España obtiene la Cátedra de Filosofía Política de la Facultad de Filosofía y Letras, de la Universidad gaditana, en 2001.

Escribe en colaboración con el catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia, de la Universidad salmantina, Miguel Ángel Quintanilla, La utopía racional, Espasa Calpe, Madrid, 1989, que ese mismo año había recibido el Premio Espasa-Mañana de Ensayo. Es un trabajo que explica gran parte de la realidad política de España en estos últimos años de democracia, el abandono de la línea marxista por parte del socialismo militante y una mirada valiente al futuro de la izquierda, con los pies puestos firmes en la tierra: “Estamos en una época llena de posibilidades para el pensamiento progresista y deberíamos aprovecharla para inventar algo nuevo, en vez de perder el tiempo midiendo cuántos grados nos desviamos de un rumbo histórico que en realidad nunca nadie ha trazado con exactitud”.

Su labor en prensa escrita es inmensa colaborando con los más diversos periódicos y revistas, desde el Diario de Cádiz, Claves de la Razón Práctica, la revista Temas, hasta el prestigioso diario nacional El País, y contertulio del programa de máxima audiencia Hoy por hoy, que dirige y presenta Iñaki Gabilondo, en la primera cadena radiofónica de España, la cadena SER.

Socio de la Sociedad Española de Ciencia Política y de la Asociación Española de Filosofía Política, es Patrono de la Fundación Pablo Iglesias y miembro del comité de dirección de la Revista Leviatán, así como uno de los primeros firmantes de la Asamblea de Intervención Democrática, para la defensa de los derechos civiles y la democracia en España y el resto del mundo.

Entre sus cientos de escritos, imposibles de reseñar en este comprimido trabajo, es obligado destacar el capítulo Ética y marxismo, en Concepciones de la ética, edición de Victoria Camps y otros, Trotta, Madrid, 1992. Y Paradojas de la democracia, capítulo incluido en La democracia post-liberal, edición de José Félix Tezanos, Editorial Sistema, Madrid, 1996, en el que ofrece un novedoso planteamiento: “A mi juicio no es el consenso, sino la constatación y la presencia permanente del disenso lo que nos empuja a reconocer en la democracia el procedimiento en principio idóneo para resolver el conflicto entre teorías morales y filosóficas rivales, intereses contrapuestos y preferencias plurales”. El filósofo y el político andan juntos.

Y llama también la atención su participación en Educar para la democracia, algo que se siente tremendamente en esta bulliciosa sociedad que tiene en la educación de la juventud su talón de Aquiles. Mucho considerarla como el futuro irrenunciable pero, salvo intereses muy exclusivistas de carácter confesional, poco o nada se atiende a la preparación para su acomodo en la sociedad democrática, de la que mucho se habla y poco se conoce. Ramón participa en el mencionado libro con un ensayo sobre el que Salvador Giner, en Sendas republicanas (Babelia-El País, 3.4.2004) escribe: “La enseñanza democrática de la ciudadanía no puede despacharse sólo con clases de civismo impartidas en las aulas, aunque la idea, si no convierte la asignatura en inefable e inicua "maría", dista de ser mala. Ramón Vargas-Machuca, en su ensayo, refleja elocuentemente la preocupación que embarga a la mayoría de las aportaciones al volumen, cuando extiende la idea de educación al ámbito de la deliberación y el debate cívico como consubstancial a una deseable repolitización democrática de la ciudadanía. No se trata de crear foros de oposición extraparlamentaria, sino de educarnos a nosotros mismos en una conversación permanente”. Amén. El libro, compilado por José Rubio Carracedo, José María Rosales y Manuel Toscano Méndez, ha sido editado por la Universidad de Málaga, 2003.

Salvador Montañés Caballero9

La memoria histórica, actualmente en un primer plano para poder rescatar y enderezar hasta donde sea posible la debacle de una guerra civil, se remonta a épocas que se pierden en la noción del tiempo. Y esa memoria, cuanto más allá llegue, más beneficios nos dará en esta cultura del siglo XXI, que quiere conocer sus ancestros, para poder enseñárselos a los turistas que nos visitan.

Una de las personas que más tiempo y talento han empleado en rescatar nuestras reliquias, qué duda cabe, es Salvador Montañés, cuyos vínculos familiares asidonenses se remontan a tiempo atrás, aunque no tan remotos como aquellas. Muchos recordarán la familia de los Corchas, aquí en Medina, la suya.

Salvador nace en Cádiz en 1961 y sus estudios los realiza en la capital, incluida la Licenciatura en Filosofía y Letras, División de Geografía e Historia y Sección de esta última.

Su especialidad la busca en la Arqueología, para lo que realiza un elevado número de cursos formativos, como complemento de su carrera, y uno, de sumo interés para el momento actual, dedicado a la Construcción europea. Asiste a Jornadas de Arqueología Andaluza, en general y sobre Patrimonio Histórico Municipal, Prehistoria, en particular; Congresos, Encuentros, Mesas Redondas y a cuantas actividades formativas, congresuales y participativas le permiten sus trabajos de Dirección, Codirección, Subdirección y colaboración, especialmente en excavaciones, prospecciones, investigaciones y actuaciones arqueológicas, cuya relación excede del presente trabajo.

Esta actividad no se ha limitado a Medina Sidonia, donde vive, casado y con dos hijos, sino que se ha extendido a otros municipios de la provincia y la Comunidad, entre los que se cuentan los trabajos realizados de prospección de emplazamientos de plantas eólicas en Tarifa y Vejer, y otros en Castellar, Arcos, Algar, Jerez, Paterna de Rivera, Alcalá del Valle, Prado del Rey, Alcalá de los Gazules, en la provincia gaditana, a los que hay que sumar los llevados a cabo en Cañete la Real, en Málaga, Osuna, en Sevilla, y en otros lugares de Andalucía.

Pero lo verdaderamente más destacable es lo que Salvador Montañés ha trabajado para Medina Sidonia. A él se debe la excavación que, descubierta en los años sesenta por el Grupo Gades, cuyos méritos y trabajos no han sido todavía fehacientemente reconocidos a aquellos muchachos, se ofrece hoy como el complejo romano más importante de la ciudad: las cloacas romanas y los restos de vivienda del siglo I de nuestra era, a los que se accede por la calle Ortega, en el edificio que será museo local.

Más tarde descubrió y puso en valor la calzada romana que daba entrada a la ciudad, casi en paralelo a la actual calle Álamo. Y entre tanto, cuando se estaba a punto de iniciar los trabajos para un aparcamiento tras la explanada de la Iglesia Mayor en dirección al Castillo, Salvador Montañés pudo convencer a las autoridades municipales de que en aquel lugar se encerraba la parte de Medina Sidonia que podía ofrecer una visión clara y precisa del medioevo asidonense, con un conjunto emiral a la vista, de los siglos VIII-IX y entramado de la villa vieja cristiana. Ahí está, afortunadamente, para satisfacción de propios y extraños.

Esta labor "monumental" se refleja también en su actividad como escritor, iniciada con su obra publicada a requerimiento del Ayuntamiento, aprovechando la aprobación del nuevo callejero de Medina Sidonia, en el Pleno municipal de 15 de febrero de 1990. El callejero de Medina Sidonia. Aproximación al origen y formación de su nomenclatura, Ayuntamiento de Medina Sidonia, 1992; es libro que encierra casi toda la historia de la ciudad, en un claro exponente de investigación profunda, hasta donde se pudo llegar, y está pidiendo a gritos una segunda edición ampliada, acorde con el progreso ciudadano, a los que habría que añadir los núcleos urbanos de Malcocinado y Los Badalejos, que ya van teniendo color.

Salvador fue el coordinador y organizador de las cuatro primeras Semanas de Medina Sidonia, de 1988 a 1991, y conferenciante en la última Semana celebrada en 2002, titulada El Patrimonio Arqueológico de Medina Sidonia. Esta actividad interesantísima organizada por el Ayuntamiento asidonense espera la recopilación de todos los contenidos de las trece Semanas, que compondría un trabajo importantísimo para el acervo cultural e histórico de la ciudad y su término municipal.

Han sido frecuentes sus trabajos en prensa especializada, como la Revista de Arqueología, en la que hay que destacar Ingeniería hidráulica romana en Medina Sidonia, un trabajo de gran interés de historia local. Son frecuentes sus colaboraciones en el Anuario Arqueológico de Andalucía y en otras publicaciones como Spal, en la que publicó De la fundación de Asido, en colaboración con el profesor José Luis Escacena e Inmaculada Ladrón de Guevara.

Y aunque no sea una publicación especializada en arqueología, no caen en saco roto sus artículos en nuestra revista Puerta del Sol, de cuya Asociación es miembro fundador, siendo el responsable de la coordinación de textos y autores y de la edición. Como recordatorio para los interesados en la arqueología, sus artículos en Puerta del Sol han sido: Medina Sidonia tartessica y fenicia (nº 1), Las murallas medievales de la ciudad de Medina Sidonia (nº 2), El Patrimonio Arqueológico de Medina Sidonia (nº 4), y Estudio documental y bibliográfico de la Puerta del Sol y murallas anexas II (nº 6).

En Cuadernos de Temas Alcalaínos, junto con su hermano Manuel, ha publicado La Fuente Salada de Alcalá de los Gazules. Dos mil años ofreciendo agua, abril 2003, y La torre del homenaje de Alcalá de los Gazules, abril 2004.

A punto de publicarse tiene el libro Paterna de Rivera en la Historia. De la Prehistoria al siglo XVI, y entre sus proyectos, en muy avanzado estado de gestación, se encuentra un estudio sobre el Castillo de Medina, que esperamos con verdadero interés; si bien, hace tiempo que lo animamos a abordar una historia de la Asido romana, de la que es buen conocedor.

* * * * * * *

Finaliza la antología de los escritores asidonenses actuales en las más variadas especialidades, traducción, creación, técnica, filosofía, etc., que conforman una elite singular, de la que temo poco se sabe y menos se conoce. Dice Octavio Paz que “un autor no leído es un autor víctima de la peor de las censuras: la de la indiferencia”. Estimular la lectura de la obra de nuestros paisanos no lo tengo como un acto de chovinismo localista, lo considero como un homenaje a quienes han realizado un esfuerzo para dar a los demás algo de sí mismos. El leer es siempre positivo y necesario, sean paisanos los autores o no. Alberto Manguel, escritor argentino afincado en Canadá, lo dice algo más contundentemente: “Que los lectores sean pocos, que lean mal, que confundan propaganda con literatura importa menos que el arte de leer continúe, las más veces, a ayudarnos a ser un poco más felices y un poco menos idiotas”.

Puede que falte alguno, es posible pero no intencionado. Algunos que están en la línea de salida los he dejado fuera, entre otras cosas porque este trabajo excede de los habituales de nuestra Puerta del Sol y, verdaderamente no tienen obras suyas todavía en los escaparates, aunque pronto las tendrán y nos ocuparemos de ellas con la máxima atención.

Los que esperan desesperan. Hay un Doctor pendiente de que la imprenta dé a luz su trabajo, un poeta militante que cumpla lo que ha prometido, la publicación de una serie de sus muy interesantes poemas, alguien más se ha desinflado y abandonado por el momento los trabajos de investigación que se han visto detenidos por no tener acceso a documentos imprescindibles, otros que viven ensimismados en su privacidad y no quieren dar a conocer sus trabajos, y hay quien dejó su quehacer de creación carnavalera, a saber por qué.

La exposición de las obras lleva una breve aproximación a los autores, paisanos muy conocidos por los allegados, pero quizás no tanto por aquellos más alejados de nuestro entorno. Es curioso comprobar cómo la mayoría de autores viven fuera de Medina Sidonia.

La relación del autor con su obra suele ser un enigma. Vuelvo a Octavio Paz en una cita, como la anterior, de su novela biográfica Sor Juana Inés de la Cruz o Las trampas de la fe (Seix Barral, 4ª edición, Barcelona, 1990, Colección: Biblioteca Breve). Dice nuestro admirado poeta: “Es claro que hay una relación entre la vida y la obra de un escritor pero esa relación nunca es simple, La vida no explica enteramente la obra y la obra tampoco explica la vida. Entre una y otra hay una zona vacía, una hendedura. Hay algo que está en la obra y que no está en la vida del autor; ese algo es lo que se llama creación o invención artística y literaria. El poeta, el escritor, es el olmo que sí da peras”. El subrayado es mío. Quizás esto explique el título, algo descabellado, del presente trabajo.


Notas:

(1) Tres momentos de la lituratura japonesa, en Excursiones/Incursiones, Obras Completas, tomo 2, Círculo de Lectores, Barcelona 1991, p. 342.

(2) Neruda cumple cien años, El País, 27.6.2044. p. 13.

(3) La poesía hace ver la realidad con un prisma diferente, Jesús Collantes en Diario de Cádiz, 26.11.2003.

(4) Cádiz, 1875. Edición de Joaquín María Enrile y Méndez.

(5) Excma. Diputación Provincial de Cádiz, 1981.

(6) En los años ochenta del siglo pasado no había llegado al entonces Benalup de Sidonia, hoy Benalup-Casas Viejas, la segregación de Medina.

(7) Estudia las banderas, estandartes, gallardetes y pendones.

(8) Gran parte de los datos biográficos me han sido facilitados por la Profesora de la Universidad de Cádiz, ex alumna de Ramón, Gemma González Ferrera.

(9) Salvador es el único autor de la presente antología no nacido en Medina Sidonia, aunque sus raíces familiares entroncan con esta ciudad, y tiene méritos suficientes para obtener la ciudadanía.

 


(c) Marzo del 2002. Todos los derechos reservados
Webmasters: Noelia Gutierrez Galera y Sergio Alonso