FOTOGRAFÍA COMENTADA
POR EL AUTOR
Antonio Jesús Pan Collantes[1]
Apertura: f 18
Velocidad: 1.3, 4 y 13 segundos
Longitud focal: 18 mm.
Uno de los privilegios de vivir en
Medina Sidonia es el de poder contemplar la puesta de sol sobre la Bahía de
Cádiz desde el Cerro del Castillo. Es un auténtico espectáculo, que además es
gratis (de momento). Con el sol todavía fuera, comienzan a encenderse las luces
de las farolas y algunos edificios. Despacio pero sin pausa, el sol va cayendo
sobre el horizonte en apenas diez minutos, y el color del cielo cambia de azul
a rojo pasando por naranja con toques de amarillo. Es como una pintura animada.
Este cuadro en movimiento mejora
espectacularmente sin tenemos la suerte de contar con un cielo salpicado de nubes
como el día en el que tomé esta imagen. Me asomé a la ventana, todavía con el
sol fuera, y cuando vi las nubes en el cielo cogí el trípode y salí corriendo
para el Castillo, a sabiendas de que esta obra de arte de la Naturaleza no dura
más de 15 minutos.
Hice numerosas pruebas en poco
tiempo, pero ninguna me convencía, pues las luces de las casas estaban
demasiado débiles frente a la luz del cielo. Así que me decidí a poner en
práctica la técnica conocida como HDR (High Dinamyc Range). Es decir, tomé tres
fotografía con el mismo encuadre e igual apertura, modificando la velocidad.
Luego, en el ordenador, mezclé debidamente estas imágenes para obtener como
resultado una imagen con una iluminación razonable en todas sus partes. Cuando
terminé quedé asombrado de cuánto se parecía la imagen final a lo que había
contemplado en directo.
Apertura: F/10 Velocidad: 1/400 seg. Longitud
focal: 50 mm.
Para mí, volver a nuestra Medina cuando
llevas tiempo fuera siempre me produce una sensación que me resulta muy difícil
de explicar. Situada en las alturas, vengas por donde vengas ves su
característica forma alargada, con la torre de la “Iglesia Mayor” señalada
frente al cielo. Como digo, es una sensación muy difícil de explicar, por ello
me gusta fotografiarla, porque en ocasiones una imagen vale más que mil
palabras, o incluso más.
Esta fotografía está tomada en una
mañana de junio de 2007, desde la carretera que viene de Los Naveros. Lo que
más valoro de ella es su luz: aunque el cielo estaba cerrado, quedaba un
resquicio por el que se coló cierta luz que iluminó parte del pasto seco. La
apertura F/10, relativamente pequeña, permitió una aceptable profundidad de
campo. Se podría haber reducido bastante más, pero en mi opinión no hubiese
compensado la pérdida de nitidez por utilizar un diafragma demasiado cerrado.
El tratamiento posterior en el ordenador
estuvo encaminado a reducir un poco la exposición global, pues la imagen
inicial resultó estar un poco sobrexpuesta, y a aumentar el contraste en la
zona del pasto más iluminado, porque es para mi gusto el punto fuerte de la
imagen.
