MEDINA SIDONIA: EL SIGLO ANTERIOR

Eduardo Ángel Ruiz Butrón

 

"Andalucía, posee todos los requisitos naturales para una agricultura próspera; pero en esta zona, la historia, los prejuicios de raza, el absentismo de los terratenientes y los errores económicos del siglo XIX se combinaron para producir una ponzoñosa contextura social" (1). Estas palabras de Gabriel Jackson parecen oportunas para encarar el análisis y la exposición de la historia de Medina Sidonia a lo largo del siglo XX.

No cabe duda de que, si importante es conocer nuestros orígenes, reconocer la "comunidad humana estable desde tiempos bastante antiguos" (2), no lo es menos el investigar su continuación, lo acontecido en nuestro territorio y encontrar los hombres que hicieron posible llegáramos hasta donde nos encontramos. Lo contrario permitiría que nuestra historia cayese en el olvido, como por desgracia tenemos que aceptar en general que así es. Y el olvido desafortunadamente parece que es lo nuestro: "... en esto de manejar la técnica o una técnica especial del olvido, acaso no haya habido un pueblo más hábil e idóneo a la par que el español" (3).

Antes de que se nos escape, mientras muchos nacidos en ese siglo sigamos felizmente vivos, hemos de recurrir a esa memoria histórica, no dejando pasar la oportunidad de oir y dar fe de nuestras jugosas vivencias a viva voz, porque "la búsqueda de un futuro termina con la reconquista de un pasado" (4).

La historia de Medina Sidonia adolece de falta de historiadores asidonenses, de personas cercanas que hayan vivido los hechos, el día a día, y lo hayan contado para dar fe de lo ocurrido en esta parcela hispana. Todavía estamos a tiempo de ganar terreno en lo concerniente al pasado siglo XX, tan cercano y, creo yo, tan desconocido. Intentémoslo.

 

¿QUÉ HA OCURRIDO EN MEDINA DURANTE ESTOS ÚLTIMOS CIEN AÑOS?

Algunos hechos fueron marcando la incorporación de Medina al progreso, aunque éso sí, muy lentamente. Llegaron la electricidad, la radio, el cine, el teléfono, el agua corriente, ésta apenas hace algo menos de 40 años, y la elevación a la condición humana de tanto siervo y esclavo como eran nuestros paisanos jornaleros del campo.

Para los que no hayan conocido las condiciones de vida de éstos últimos hay que recomendarles un repaso a las páginas del libro de cabecera para cualquier andaluz, "Historia de las agitaciones campesinas andaluzas. Antecedentes para una reforma agraria", meritoria obra de Juan Díaz del Moral que terminó de escribir en 1923 y publicó en 1928 (5). Refleja muy concreta y exhaustivamente los antecedentes y las crudas realidades del campo andaluz hasta ese 1923, en que termina su obra, pero la situación de miseria perduró durante muchos más años, prácticamente hasta los primeros sesenta (6).

 

LOS PRIMEROS AÑOS HASTA LA REPÚBLICA

Quien ha acertado plenamente a contar nuestra historia, recogida en un completísimo trabajo de campo, realizado en los años 1965-1966, 1969-1970 y 1973-1974, ha sido el yanqui Jerome R. Mintz (7), hombre decisivo para conocernos en ese siglo XX. A él le debemos la referencia, casi en su totalidad, de todo lo acontecido en nuestra tierra, a lo largo de sus tres partes, reflejadas en el prefacio de su libro (8). Primera: describe "... desde los comienzos del anarquismo en Casas Viejas en 1914, la fusión de la filosofía anarquista con los criterios de los campesinos nativos y las luchas de 'los obreros conscientes' contra los terratenientes"; segunda: "refiere los acontecimientos del trágico suceso de 1933 y las posteriores reacciones ante el suceso, en la localidad y en el resto de la nación"; y tercera: "los supervivientes cuentan sus experiencias personales durante los tiempos problemáticos que siguieron".

Este relato descriptivo, a veces apasionante, lleva prácticamente desde comienzos del siglo hasta la transición. La primera parte puede ampliarse con algún testimonio más, como el de Paco Benítez Aguilar, muy acertado en la parte documental de su libro, algo cardionovelero en el resto, que describe los enfrentamientos de jornaleros y terratenientes, los señores y señoritos de nuestro pueblo y periféricos, en los sucesos de 1916 (9).

También hubo "huelgas campesinas en 1917-1923 y en 1931-36" (10), y aún antes. Medina en estos primeros años tuvo una especial participación en los movimientos reivindicativos del campo, siendo uno de los principales animadores José Olmo García. Nacido en diciembre de 1883, murió enfermo y a resultas de una paliza en mayo de 1920. Su corta vida tuvo una transcendencia enorme en la concienciación de los campesinos del campo de Medina Sidonia. Jerome R. Mintz en su citado libro le dedica un buen número de páginas.

 

LA REPÚBLICA

La llegada de la República el 14 de abril de 1931 fue una fiesta en Medina Sidonia, como en toda España, puestas las esperanzas en una afirmación del pueblo, que se confirmaría pocos meses más tarde, el 9 de diciembre de ese mismo año: "España es una República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de Libertad y de Justicia. Los poderes de todos sus órganos emanan del pueblo. La República constituye un Estado integral compatible con la autonomía de los Municipios y las Regiones. La bandera de la República española es roja, amarilla y morada", y "Todos los españoles son iguales ante la ley" (11).

El 3 de junio de 1931, aún antes de aprobarse la Constitución Española, se le concede a la Iglesia Mayor la condición de Monumento Histórico-Artístico. El templo fue deteriorándose a lo largo del siglo y ya a finales, la denominada Asociación para la Conservación de la Iglesia de Santa María La Coronada, ACISMA, desde 1998 ha logrado ir sacando adelante las obras de restauración que precisaba el monumento y rescatar esta joya de la arquitectura religiosa andaluza (12).

 

CASAS VIEJAS

Los sucesos de Casas Viejas, entonces aldea de Medina Sidonia, dieron la vuelta al mundo y raro es el lugar, si lo hay, que no conozca su nombre, actualmente ensombrecido por el más moderno de Benalup y el anterior añadido. La literatura de todo tipo se ha ocupado de aquellos acontecimientos luctuosos, y la bibliografía en su torno es amplia y todavía, de vez en cuando, surgen algunos libros y artículos periodísticos sobre los mismos. Los sucesos conmovieron a toda España y a punto estuvo de derribar al Gobierno de don Manuel Azaña: "Aun conocido el informe de la comisión, y siendo ya claro que el Gobierno no ha dado ocasión a que se cometa la atrocidad de Casas Viejas, y asimismo que el Gobierno no ha ocultado lo que sabía, no faltaba gente política que esperase la caída del Gobierno" (13).

Por ser arte y parte en la cuestión, esos sucesos de Casas Viejas bien merecerían un trabajo sereno, objetivo y documentado, que refundiese lo escrito hasta el presente y despejase, no sólo las incógnitas, sino las verdades ocultas y los no pocos errores que se han ido extendiendo sobre algunos personajes. Aún hay quien sigue afirmando el liderazgo del "anarquista" Seisdedos, Francisco Cruz Gutiérrez. Y, entre otros pequeños errores, conviene alertar a los poseedores de la primera edición del Libro de Mintz, que la foto de María Silva Cruz, la Libertaria (14), no es la suya, corresponde a la de su íntima amiga Manolita Lago Estudillo, asesinada en la choza de Seisdedos. Esta aseveración documentada es de su sobrina, Manoli Lago López, quien apasionadamente ha escrito estos versos dedicados a su tierra natal:

“Con la pureza del alba
descubro tu desnudez,
y contemplo las heridas
que te causaron ayer.
Al parecer curada,
la cicatriz está ahí,
y tus ojos lloran,
aunque tus labios
no dejen de sonreir.
Pueblo mío, dime
¿quién lavó tus heridas?
¿quién te alivió el dolor?
¿quién estando tan solo te acompañó?,
si hasta tu misma madre te abandonó.

Casas Viejas, sobrevivistes a tanta
injusticia, miseria y horror,
sigue luchando por tu libertad,
eres fruto del amor,
y quiero verte volar
libre como un ruiseñor.
Tu sufrimiento, tu alegría,
tu paisaje Casas Viejas,
retengo en la mirada
para cuando parta, llevarte en el alma.
Te amo, pueblo mío,
te amo con el corazón,
que estoy viviendo contigo
la más bella historia de amor" (15).

 

COLECTIVIZACIÓN AGRARIA

Tras la calma después de los sucesos llega la reforma agraria, que en Medina Sidonia se realiza en la Colectivización de Malcocinado, en una propiedad del Estado, sustituyendo a la Yeguada Militar que poco tiempo atrás se había retirado a tierras cordobesas. Aún está por averiguar las razones de su marcha. Para Manuel Mateos Rico no tuvo explicación: no podía ser cierto que las caballerías se muriesen por la arena que tragaban al pastar en la hierba pues, desde que se fueron, los ganados de la colectivización han pastado en los mismo lugares sin problema alguno (16).

Manolo Mateos, el de la Rica, fue de los primeros en llegar a Malcocinado, con ocho años en enero de 1934, siguiendo a su padre, José María Mateos Mena, primer cabezalero de la Colectivización que organizó y posteriormente dirigió José Suárez Orellana. Allí ha vivido hasta el día de su muerte. Hombre singular, bueno, afable, pendiente de los demás, fue designado en los sesenta cabezalero de la Comunidad de Malcocinado y jefe del grupo sindical, siendo nombrado alcalde pedáneo de Malcocinado y Los Badalejos hasta su muerte prácticamente. Desde 1979, con una breve interrupción, fue Concejal del Ayuntamiento asidonense y primer Presidente de la Mancomunidad de la Janda, al constituirse ésta en Barbate en los años noventa.

La Colectivización de Malcocinado fue la primera y principal de las que se constituyeron en tierras de Medina. Unió a cuarenta familias y fue ejemplo de "excepcional transcendencia" (17). El mérito se reparte entre el citado José Suárez Orellana y el colectivo que trabajó la tierra y se ocupó del ganado. De Suárez hay pendiente un estudio basado en sus Memorias, texto manuscrito y mecanografiado, que estuvo a punto de publicarse poco antes de su fallecimiento en 1986. Suárez: "un venerable anciano que ejerció hasta el último instante su magisterio de hombre de bien" (18), tenía 93 años.

 

LA GUERRA CIVIL

En Medina Sidonia no hubo guerra civil, pero sí sufrió sus consecuencias. Dice un viejo y entrañable tabernero que durante la República en Medina se respetó la vida de todas las personas, cualquiera que fuera su forma de pensar, su ideología o confesión, pero en los primeros días de julio del 36, la sangre enrojeció nuestro pueblo.

Para Marcos Ramos hubo "muchos fusilamientos en Medina y su partido en julio del 36" (19). Él recuerda el "llanto popular por Joselito el de Ganga", asesinado junto con Francisco Fernández Guerra de la Vega, Parrita y el alcalde de Alcalá de los Gazules Antonio Gallego, el 25 de agosto de ese año. Y fueron más, como el alcalde Ángel Ruiz Enciso, cuyo cadáver fue arrastrado. Habría que catalogar también las humillaciones a las mujeres cortándoles el pelo y haciéndoles tragar a la fuerza el aceite de ricino. Esto es algo que se hizo cotidiano en todo el territorio del general Queipo de Llano y en el resto de España (20).

 

POSGUERRA

Antes de finalizar la contienda en el país, el alcalde de Medina, Antonio María de Puelles, y el Secretario, José Luis Pérez-Rendón, firman las Ordenanzas Municipales aprobadas por la corporación el 22 de octubre de 1938. Más que unas ordenanzas municipales parecen una auténtica Constitución nacional, en la que se reflejan hasta los límites territoriales del municipio. Consta de 140 artículos, entre los que a tres derechos se oponen siete obligaciones de los vecinos, y los Títulos III, IV y V se refieren a las Policías Urbana, Rural y de Abastos (21).

 

MAQUIS

El maquis, refugio de quienes confiaron en una vuelta al estado anterior y no quisieron ser perdedores, tuvo una gran influencia en los primeros años de la posguerra en estas tierras de Medina.

Actualmente se está estudiando en profundidad este movimiento surgido en gran parte de España, pero en focos diferentes y en la mayor parte de los casos sin comunicación interna. A una interesante bibliografía se va incorporando una más que discreta filmografía.

El personaje que parece tuvo un mayor protagonismo por estas latitudes fue Bernabé López Calle, "Comandante Abril", Jefe de la Junta Nacional de Guerrilleros Antifascistas Sector Sur y Jefe de la Agrupación de Guerrilleros Antifascistas Fermín Galán. Natural de Montejaque, cerca de Ronda, fue sacrificado por Largo Mayo, Francisco Fernández Cornejo, y muerto por la Guardia Civil en una loma cercana a la ciudad de Medina, el 30 de diciembre de 1949 (22).

 

EL LEVANTE

Nuestro compañero inevitable ha hecho de la suyas durante todo el siglo, como en los anteriores. Marcos Ramos hace mención al huracán del 22 de diciembre de 1958, que destruyó 71 viviendas (23), algo parecido a lo acontecido en el Barrio de Santa Catalina, casi a finales de siglo, por efecto de la pertinaz lluvia, todavía en fase de recuperación.

 

LA JANDA

La desecación de la Laguna de la Janda, "una de las lagunas más grandes de Europa, en la actualidad desecada y utilizado su espacio para usos agrícolas. Era considerado un hábitat notable por la cantidad de especies animales que albergaba -principalmente por la variedad de aves que anidaban en sus orillas-; e igualmente interesante desde el punto de vista histórico, pues en torno suyo se han ido instalando grupos humanos desde el Paleolítico Inferior, y es hacia donde debemos dirigir nuestra mirada para encontrar la procedencia de los primeros pobladores de Medina Sidonia" (24). Su cercana historia merece un análisis extenso.

 

LA TRANSICIÓN

Es en 1979 cuando se eligen los primeros Ayuntamientos democráticos. El 4 de abril de ese año los socialistas obtienen la mayoría absoluta, de la que siguen disfrutando hasta finales del siglo. Julio Moreno Díez y Agustín de la Flor Ramos ocupan la alcaldía los primeros ochos años, después será Juan María Cornejo López el que les siga durante otros ocho años, en los que la ciudad y su término comienzan un avance progresivo que aún no ha terminado. Cuatro años más Mariano Isaías Maeztu González y desde 1999, bordeando el final del siglo XX y primeros años del XXI, Francisco Carrera Castillo.

 

LA INDEPENDENCIA DE BENALUP

Por mucho que quiera correr no puedo dejar de mencionar este hecho trascendental para nuestros paisanos de la primitiva Casas Viejas, como para nosotros mismos. A medida que se iba agrandando la antigua aldea se disparaban los deseos de independencia: "¡Exacto! ¡Porque el 20 de marzo de 1991 se publica en el B.O.J.A. el decreto por el que se reconoce la Independencia, y Benalup de Sidonia queda, por fin, convertido en Municipio!" (25).

 

A BOTE PRONTO

Imposible hacer un recuento de todo lo acontecido durante cien años en unas pocas páginas. Seguro que se han quedado fuera muchos acontecimientos importantes y no pocos personajes que han ido perfilando el siglo, no podía ser de otra forma.

No se puede olvidar la pérdida, en beneficio de la propiedad privada, de nuestra parte del Parque Natural de los Alcornocales con el Monasterio del Cuervo en su interior, y de la Laguna de Montellano, que muchos no saben ni dónde está. La pérdida de la riqueza agrícola, de la escasa industria y del comercio, que parece vuelve a resurgir a finales de los noventa; como la pérdida también de la Feria de Ganado, recuperada felizmente a finales del siglo (26).

A los nombres de José Olmo, José Suárez, Manolo Mateos, hay que añadir los de Mariano Pardo de Figueroa, Doctor Thebussem; Antonio Sánchez Moguel, catedrático de la Facultad de Filosofía y Letras, en la Universidad Central; Manuel Moreno Mendoza, Alcalde de Jerez, diputado a Cortes y fundador de los periódicos jerezanos La Idea, La Unión y La Unión Obrera, cuya figura se pierde durante la guerra civil en Madrid (27); y tantos otros.

Queda pues un trabajo arduo de reconstrucción de nuestra historia más reciente, con muchos testigos vivos, un reto para aquellos jóvenes, y no tan jóvenes, que sean llamados por el gusto y la afición a la Historia en general y a la de Medina Sidonia en particular. No conviene dejar pasar el tiempo, no vaya a ser que nuestros descendientes tengan que estar con la espiocha investigando a sus antepasados, como nosotros actualmente.


Notas:

(1) Gabriel Jackson, La República Española y la Guerra Civil, Barcelona, Crítica, 1999, p. 29.

(2) Salvador Montañés Caballero, "Medina Sidonia tartéssica y fenicia", en revista Puerta del Sol, nº 1, diciembre 2001, p. 8.

(3) Julio Caro Baroja, Inquisición, brujería y criptojudaísmo, Barcelona, Círculo de Lectores-Galaxia Gutenberg, 1996, p. 14.

(4) Octavio Paz: citado en José Luis García Delgado (coordinador), Franquismo. El juicio de la historia, Madrid, Temas de Hoy, 2000, p. 9.

(5) Alianza Editorial, Madrid, publicó el libro en 1967, 1969 y 1973. Existen algunas otras publicaciones parciales que recogen nada más que los capítulos 10 y 11, referidos al trienio bolchevista: "(1918-1920)" y "La reacción patronal", respectivamente.

(6) Marcos Ramos Romero, Medina Sidonia. Arte, historia y urbanismo, Cádiz, Excma. Diputación Provincial de Cádiz, 1981, p. 56.

(7) Jerome R. Mintz, Los anarquistas de Casas Viejas, Cádiz, Diputación Provincial de Cádiz, 1994. En 1999 se ha publicado el mismo texto, sin documentos fotográficos, por las Diputaciones Provinciales de Cádiz y Granada, en la Biblioteca de Etnología, nº 7, de esta última.

(8) op. cit. pp. 13 a 17, en su primera edición en Cádiz.

(9) "La huelga de los garbanzos", ABC Disprensa, Madrid, 1998.

(10) M. Ramos, op. cit., p. 199.

(11) Fernando de Meer, La Constitución de la II República, Pamplona, Eunsa, 1978, Artículos Primero y 2º, p. 248.

(12) Los Estatutos de ACISMA fueron aprobados en Asamblea Fundacional el 2 de marzo de 1998, eligiéndose a Manuel Cruz Ramos como Presidente; Luis Ortega Pérez, Vicepresidente; Ángel Flor Marchante, Secretario; José Horrillo Sevillano, Tesorero; y los Vocales Antonio Orellana Berrocal, Diego Ramírez Pereira, María Dávila Cabañas, Manuel García Carrera y José Reyes Bello.

(13) Manuel Azaña, Diarios, 1932-1933. Los cuadernos robados, Barcelona, Círculo de Lectores, 1997, p. 330.

(14) J. Mintz, op. cit., p. 323.

(15) Mujer y Poesía en Benalup, Centro de Información de la Mujer, Ayuntamiento de Benalup, 1993.

(16) Vídeo "Yeguada Tepeyac", sin ningún otro crédito.

(17) Antonio Roma Rubies, ¡Colectivización! La explotación colectiva de Malcocinado, Madrid, Francisco Retamero, Panphlet, 1935.

(18) Alberto Ramos Santana, "José Suárez Orellana", Diario de Cádiz, 11 de mayo de 1986, p. 17.

(19) M. Ramos, op. cit. p. 199.

(20) En la bibliografía, cada vez más extensa, sobre la represión se repite constantemente lo del corte de pelo y el purgante. A modo de ejemplos, entre otros, ver: Santos Juliá (coordinador), Julián Casanova, Josep M. Solé i Sabaté, Joan Villarroya y Francisco Moreno, Víctimas de la guerra civil, Madrid, Temas de Hoy, 1999, p. 365; , Juan Ortiz Villalba, Sevilla 1936: del golpe militar a la guerra civil, Córdoba, Vistalegre, p. 173; Fernando Romero Romero, Guerra civil y represión en Villamartín, Cádiz, Diputación de Cádiz, 1999, p. 38.

(21) Ordenanzas Municipales de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Medina Sidonia, Tip. Arcobricense, Arcos, 1939.

(22) Manuel Pérez Regordán, El maquis en la provincia de Cádiz, Sevilla, editado por el autor, 3ª edición, 1992, p. 264.

(23) M. Ramos, op. cit., p. 243.

(24) Salvador Montañés Caballero, El callejero de Medina Sidonia. Aproximación al origen y formación de su nomenclatura, Chiclana, Excmo. Ayuntamiento de Medina Sidonia, 1992, p. 145.

(25) Ricardo Tejeiro Salguero, Benalup Casas Viejas, Cádiz, Diputación de Cádiz, 1999, p. 100.

(26) Sigue inédito el estudio que sobre las Ferias de Ganado está realizando Mariano Sánchez Cornejo.

(27) Diario de Cádiz, suplemento Cultura, 4 de marzo de 1990, p. 12.


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