Revista Puerta del Sol

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RUTAS POR MEDINA SIDONIA: LA ATALAYA

Juan Rodríguez Tabernero*

La comarca donde se encuentra ubicada Medina Sidonia tiene todas las posibilidades para el uso y disfrute tanto de la bicicleta de carretera como de la bicicleta de montaña que es, sin duda alguna, la más apropiada para recorrer todos los rincones de esta zona tan variada de la provincia de Cádiz.

El recorrido que os voy a describir es un "paseo" por un entorno muy próximo y de gran belleza que, en la mayoría de los casos, es desconocido por los propios vecinos de nuestra ciudad. Este recorrido alcanza la cota más alta de Medina Sidonia donde descubriremos un paisaje que nada tiene que envidiar a los parajes del Parque Natural de Los Alcornocales.

Ruta de la Atalaya: Nivel alto, entre 35 y 40 km.

El lugar elegido para el comienzo de la ruta es la Fuente Salada, hasta no hace mucho lugar de abrevadero de las bestias, situada debajo del Arco de la Pastora, puerta árabe de entrada al recinto amurallado de la ciudad.

Del km 0 al km 10:

Para alcanzar en nuestro recorrido el punto geodésico que señala la cota más alta de la zona, La Atalaya (254,5 m), comenzamos nuestro recorrido ciclista con dirección a Jerez, desviándonos enseguida hacia la izquierda por la pendiente que conduce a la Fuente Chica y a la Fuente del Comendador. Descendemos rápidamente por el carril que nos lleva hacia el camino de albero que une la finca de El Machorro con el Polígono industrial (en el Prado de la Feria), en dirección hacia el Ventorrillo de El Carbón.

En la rotonda del Ventorrillo giramos a la izquierda en dirección a Vejer, por la circunvalación conocida popularmente como el "ramal", hasta pasar el Hotel Medina Park. Tras dos casas de nueva construcción y el Cortijo de Boca la Pila nos adentramos a la derecha por el carril que se dirige hacia la finca de Rufino, que es el que seguiremos para llegar a la Atalaya.

Durante todo este recorrido vamos bordeando Medina Sidonia con lo que podemos observar el cerro y la ciudad desde muy diversos puntos de vista, así como el considerable desnivel que existe desde el cerro del Castillo hasta la carretera por donde circulamos.

Del km 10 al km 25:

Este tramo es bastante duro pero nos permite, sin duda, gozar de uno de los parajes más bonitos de los alrededores. Discurre en su gran mayoría por la finca de Rufino.

En este carril se alternan continuas subidas y bajadas, y tendremos que abrir numerosas cancelas (que siempre debemos dejar como están) hasta que divisamos dos casas en lo alto del cerro de La Golondrina, justo a la derecha.

Conforme vamos pedaleando podemos observar enfrente la finca de La Cantora, a la izquierda de ésta la finca de La Carnicera y, un poco más a la izquierda, una vista muy bonita de Medina, Paterna y la sierra de Grazalema.

Seguiremos avanzando hasta divisar dos casitas, también a la derecha. Debemos ascender hasta ellas en una subida muy dura. Nos rodean entonces alcornoques, acebuches, lentiscos, pequeñas zonas de helechos y unos pequeños llanos que rebosan tranquilidad y belleza. Hasta ahora el paisaje había sido bastante desarbolado, y sólo las tunas y los cardos nos habían acompañado, pero a partir de aquí cambia por completo.

Alcanzada la primera casa, continuaremos subiendo por la izquierda de la misma pasando el vallado y la segunda casita para seguir ascendiendo hasta llegar a un prado donde podremos tomar un pequeño respiro junto con el ganado vacuno de raza retinta que generalmente pasta aquí y que, como podremos apreciar, no se inmuta por nuestra presencia.

Después de otra pequeña pero fuerte subida, que se dirige hacia la Atalaya, y un rellano, iniciamos un descenso con toda la arboleda y matorral propio del Parque. Al finalizar el mismo nos desviamos a la derecha para, una vez pasada la cancela, ver enfrente "la gran subida" en la que sólo hay matorral y gran cantidad de piedras sueltas. Sólo los más preparados tendrán el privilegio de emprender el ascenso sin poner los pies en el suelo.

En cualquiera de los tramos de este recorrido podemos parar para contemplar unas vistas excelentes de Medina y sus alrededores, así como para disfrutar del entorno en que nos encontramos, en gran parte semejante al del Parque de los Alcornocales, como quedó dicho. Con un poco de suerte también podremos ver la fauna propia del Parque: rapaces, halcones, mochuelos, buitres leonados... dándose una vueltecita por sus dominios, muchísimas perdices y algún que otro meloncillo.

Superada esta dificultad y tras unos momentos de respiro, continuamos por un paraje lleno de lentiscos para, una vez atravesada otra cancela, realizar un descenso corto pero empinado. Al final del mismo nos desviamos hacia la izquierda y, al llegar a un cruce de caminos, seguimos nuevamente a la izquierda por un pequeño repecho de arena blanca, todo ello entre alcornoques y monte bajo.

Una vez cogido este carril no lo abandonaremos hasta llegar, después de disfrutar los descensos y de sufrir los pequeños pero empinados repechos, a la carretera Medina–Vejer.

Cruzaremos la carretera para seguir por el carril de enfrente, nos desviamos a la izquierda al llegar al cruce de caminos (aproximadamente un kilómetro) en busca de la Venta de La Cabrala, que nos encontramos a 500 m. una vez cruzada la carretera Medina–Benalup.

Del km 25 al km 40:

Después de tomar un tentempié, cogemos el carril de la vía verde (situado a la espalda de la venta) en dirección a Algeciras, para después de un kilómetro y medio alcanzar un carril de albero ancho (Cañada de Valcargado) que proseguimos durante unos doscientos metros hasta desviarnos a la izquierda (se ve una nave) buscando la finca de El Yeso.

En este recorrido nos encontraremos reses bravas pastando a ambos lados del carril.

Tomando siempre los carriles de la izquierda y generalmente el camino principal, llegamos, pasados unos kilómetros y después de una pequeña bajada, a un cruce en Y en el que cogeremos el camino de la izquierda. Continuamos unos 3 km para llegar a otro cruce, pudiendo dirigirnos entonces indistintamente a la izquierda (salimos a la carretera de Vejer muy cerca de la venta La Duquesa) o a la derecha, que es por donde vamos generalmente para ir a parar a la nave de mantenimiento del gasoducto.

Una vez en la nave y para rematar esta durísima vuelta, vamos hacia la derecha para buscar la subida hacia Medina por la cuesta que termina en la ermita de Santa Ana. Si las piernas están un poco agotadas, vamos por la carretera hasta la venta La Viuda y subimos por el cerro de Los Molinos. Vayamos por donde vayamos, siempre hay que subir a Medina.

Como ruta alternativa a este último recorrido (nos ahorramos bastantes kilómetros) podemos coger el corredor verde desde la venta La Cabrala hasta la subida a Medina por el cerro de Los Molinos. Pasaríamos entonces por los antiguos puentes de piedra y ladrillo que sustentaban la Antigua Cañada Real de Algeciras y palparíamos de cerca la huella de viajeros de otros tiempos.

Nota:

* Es componente del CLUB CICLISTA AZOCARREM DE ASSIDO, lleva 10 años como aficionado a la bicicleta y 8 haciendo rutas por Medina Sidonia y alrededores. Ha participado, entre otras, en la prueba "101 Km de Ronda" y en la "Media centena de Utrera". Difunde el uso de la bicicleta como alternativa de ocio entre sus alumnos del IES San Juan de Dios organizando desde hace 7 años una marcha al Castillo de Gijonza.

Descripción de las imágenes:

(1) Mapa de la ruta

(2) Entrando en la Finca de Rufino.

(3) Medina Sidonia desde la segunda subida junto a acecuches y alcornoques.

(4) Rocas calizas entre alcornoques.

(5) Fuerte subida antes de llegar a la Atalaya.