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 EL VICARIO MARTÍNEZ COMO PRECURSOR
DE VON THUNEN Y SU TEORÍA DE
LA UTILIZACIÓN DEL SUELO


Vincent Jenkins1

 

Francisco Martínez y Delgado, más conocido entre los asidonenses como el Vicario Martínez (por su profesión eclesiástica), plasmó en su libro Historia de la ciudad de Medina Sidonia muchas de sus inquietudes, demostrando ser un hombre de su tiempo, del siglo de la Ilustración o de las Luces, el XVIII, en el que destacaron muchos españoles preocupados por el desarrollo social, económico y artístico de este país.

Aunque no se ha reparado en ello hasta ahora, podemos decir que Martínez y Delgado es uno de los primeros economista geográficos, al tratar aspectos de agricultura y economía en general aplicados a su tierra natal, Medina Sidonia; siempre con la intención de mejorar la sociedad en la que le tocó vivir. De ello tratamos en el siguiente artículo, contrastando lo que nos dejó escrito en su obra con el pensamiento de un autor alemán posterior a él en el tiempo, cuyas teorías sí llegaron a trascender.

 

Johann Heinrich Von Thunen (1783–1850) era un rico terrateniente alemán que vivía cerca de la ciudad de Mecklenberg, en la llanura del norte de Alemania. Dedicó buena parte de su tiempo al estudio del efecto de las fuerzas del mercado en la producción agrícola y en optimizar la utilización de sus tierras para maximizar su ganancia. Guardaba notas detalladas sobre los costes de producción y transporte, los precios de todo aquello que influía en la explotación: el precio de la tierra, mantenimiento de edificios, los sueldos de los obreros, etc. Estudiaba y experimentaba con varios sistemas de rotación de la cosecha y métodos de silvicultura. Hizo notas de todo ello y al fin redujo agricultura no sólo a un asunto material, sino a unas ecuaciones matemáticas:

R = E(Px -Cme) -Efk = E(Px -kf)-A

Esas ecuaciones2 dicen que la ganancia por unidad de cosecha (R) es el precio en el mercado menos el coste de producción y traslado. Concluyó también que el valor de la tierra por unidad viene dado por la rentabilidad de la cosecha que se obtiene de la misma. Publicó sus conclusiones en algunas obras, como: Der isolirte Staat in Beziehung auf Landwirthschaft und Nationalökonomie, que salía en cuatro partes entre 1826 y 1863. Esta obra (conocida en castellano como El estado aislado) ya forma parte de los estudios básicos de la geografía económica.

Aquí en Medina Sidonia vivía otra persona que estudiaba y experimentaba con sistemas de agricultura y se interesaba en la economía. El Dr. Francisco Martínez y Delgado es bien conocido por su historia de nuestra ciudad, pero fue también una fuerza en la formación de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Medina Sidonia, siendo vice-director y socio de número y mérito. Escribió sus estatutos y pronunció el discurso de apertura en la primera (y las sucesivas) junta pública de la Sociedad en 1787, cuando Von Thunen no tenía más de cuatro años. Desplegó su oratoria no sólo en las virtudes cristianas, sino también en favor de la agricultura (siendo "la fuente inagotable de la riqueza"), la industria, el comercio y la economía. Dijo que los socios seguirían "formando calculos, promoviendo ideas, ofreciendo premios, y efectuando establecimientos para el bien del público" y "que con el tiempo esperaban forme su historia, imprima sus actas y haga ver al publico sus progresos". En efecto pocas de estas esperanzas fueron realizadas y su Historia de la Ciudad de Medina Sidonia quedo inédita a su muerte en 1804 y no fue publicada hasta 1875 por su sobrino D. Joaquín María Enrile y Méndez.

Von Thunen concluyó que, otras cosas como fertilidad, agua, sol, y estado de los caminos siendo iguales, y cada agricultor deseando la más alta ganancia posible, las fuerzas del mercado darían lugar a una situación de equilibrio en que el precio del suelo por unidad bajaría con la distancia de la ciudad y se desarrollarían anillos concéntricos de actividad agrícola en torno a ella. Se formarían como vemos en la figura.

A. El cultivo de hortalizas se desarrollaría en el anillo más cercano a la ciudad. Por el motivo de que las verduras y las frutas necesitan cuidado y deben venderse antes de que se estropeen, por lo que serían producidas inmediatamente fuera de la ciudad.

B. La madera y la leña serían producidas para el combustible y los materiales de construcción en la segunda zona. Porque la madera es muy pesada y difícil de transportar, los bosques se ubicarían lo más cerca posible de la ciudad.

C. Cereales y/o legumbres. Puesto que los cereales duran más tiempo que los productos delicados y que son mucho más ligeros que el combustible, cuestan menos de llevar al mercado y pueden ser situados más lejos de la ciudad. En esta zona tendríamos sub-zonas donde se encuentran barbecho y rotación de cultivos también.

D. La ganadería se situaría en el último anillo que rodea la ciudad central. Los animales pueden ser criados lejos de la ciudad, porque se desplazan por sí mismos y sus costes de transporte al mercado son bajos. Más allá de la última zona se encontraría la tierra vacía, que está a una distancia demasiado grande de la ciudad central para que cualquier tipo de producto agrícola sea provechoso.

Hoy día en Medina Sidonia se ven huertas inmediatamente afuera de la ciudad, y hay un anillo irregular e incompleto de monte a unos 3-6 Km de la ciudad. Se ven también prados, monte y tierra arada, pero todos están mezclados y no forman zonas concéntricas. Es seguro que la agricultura ha cambiado mucho después de la invención del motor de combustión interior y de refrigeración, y los mercados ya no se localizan en pueblos aislados, sino que tienen dimensión mundial. ¿Es posible que hace doscientos años, cuando el transporte era mucho más difícil y los centros de población estaban más aislados, que la campiña de Medina Sidonia ejemplificara más exactamente las zonas mencionadas? Seguramente sí.

Las diferentes zonas agrícolas las detectó Martínez (posiblemente porque tenía la ventaje de vivir en un sitio elevado). En capitulo V de su Historia Martínez da una descripción panorámica del territorio alrededor de la ciudad, visto desde la cima del cerro del castillo:

"Tomando, pues, la direccion desde este sitio del S. al E., además de las arboledas y huertas que guarnecen las faldas y contornos de la ciudad por esta parte, siguen al descubierto las tierras de labor con sus varias suertes, los valles y montes bajos que en proporcionada distancia y graduación descubren su gentileza y adorno, y hacen resaltar más el de los prados. ... Siguiendo la vista desde el E. al N. y al P., se registra ... hemosos jardines ... [y] ... haciendas de frutales que rodean las faldas de esta ciudad... A estas copiosas arboledas de frutas, siguen inmediatamente olivares y viñas: continúan tierras de labor y colinas hasta descubrir la empinada sierra de San Cristóbal, montañas de Ronda y de Ubrique, á la distancia de nueve y de once leguas."

Esa descripción no es exactamente como la predicción de Von Thunen, pero es muy parecido y nos da una verificación de la existencia de zonas de agricultura en anillos rodeando la ciudad de Medina Sidonia hacia 1780. Los prados, las tierras de labor, las huertas y las frutas corresponden bien, pero en vez de bosque Martínez habla de olivares y viñas. La diferencia no es difícil de explicar. No tenemos más que acordarnos de que Von Thunen vivía más hacia al norte, donde el combustible de leña es más necesario, las plantas crecen más lentamente, y donde se encuentran pocas viñas y ningunos olivares. Es posible, supongo, que la poda de los frutales, viñas y olivares producía un surtido de leña y madera, y por eso no necesitaba una zona especial de bosque cercana.

A partir de estudios de fuentes modernas y antiguas, arqueológicos, históricos, literarios, etc, Aurelio Padilla Monge ha concluido que en la Edad de Bronce el ganado estaba en la base de la economía asidonense y que aceitunas, viñas, y cereales eran importantes también. Entonces parece que la campiña vista por el Vicario no había cambiado significantemente en tres mil años, y en Medina tampoco. En el siglo XX los geógrafos económicos encontraron confirmación de la teoría de Von Thunen en lugares donde los métodos tradicionales de agricultura se practicaban. En Sicilia había ejemplos muy parecidos a Medina: "Estos pueblos generalmente se sitúan en las cumbres, a veces se dominan por un castillo arruinado. Alrededor de los pueblos hay una zona de agricultura intensiva en parcelas pequeñas de la hortaliza y de la fruta. Más allá de esta zona se extienden generalmente los feudos anteriores o latifundios dedicados a los cereales y pastos".

Martínez nos dice al final de la primera parte de su obra que el Ayuntamiento tenia un "plano exacto" de sus tierras "con la distincion de calidades en primera, segunda y tercera, las de labor, y en cuarta, quinta y sesta, las de pasto, y inutil." Este plano podría averiguar en un momento la existencia o no de las zonas. Desdichadamente el plano no está ya en los archivos del ayuntamiento y tenemos que buscar pruebas o indicaciones por otras partes.

Marcos Ramos Romero ha hecho una reconstrucción parcial del plano y da también información sobre las cantidades de pasto y tierra de labor en algunas dehesas, pero su dibujo no tiene suficientes detalles para ver las zonas.

Domingo Bohórquez Jiménez ha estudiado la economía del Ducado de Medina Sidonia en la Edad Moderna. En esta obra ha calculado la rentabilidad bruta en reales por hectáreas de distintos cultivos en las tierras de primera calidad a mediados del siglo XVIII. Los valores conforman exactamente con la teoría de Von Thunen y la descripción de Martínez, salvo que monte valía un poco más que pasto: cada unidad de huerta devolvía más que la misma área de olivar, que devolvía más que viñedo, que casi devolvía más que tierra de labor, que devolvía más que pasto. Podemos ver que huerta valía cien veces más que pasto y que los otros productos caen como queda dicho en la teoría entre estos límites.

Ambos autores, Ramos y Bohórquez, dan información sobre áreas de terreno, con lo cual es posible calcular los radios de los anillos idealizados:

La teoría de Von Thunen 1826 La descripción de Martínez c. 1780 Área en ha. Radio Ideal3 en km. Rentabilidad de terreno en Chiclana, c. 1750
Cultivo Reales / ha
Cultivo
intensivo
Hortalizas
Silvicultura
 
Jardines
Huertas
Frutales
Olivares y viñas
 
8,94


402,30
 

0,16
0,56
1,2
 
Huerta


Olivar
Viñedo
1.968,68


1.565,80
290,80
Cultivo
extensivo
Cereales y/o
Legumbres
 
Barbecho
 
Tierras de labor
Trigo
Cebada
Otros
semillas4
 
Saína
19.330,00
 
 
 
 
 
 
8
 
 
 
 
 
 

Trigo
Cebada
Habas
Garbanzos
Sahína
 

167,70
107,36
93,94
89,44
41,90
 
Ganadería Prados     Pasto 22,37
La tierra vacía Monte     Monte 23,15

En el siglo XVIII un contemporáneo del Vicario, Antonio Ponz, pasó por Medina. En su Viage de España, lo que dice él no empareja bien la teoría. Viajando hacia la ciudad desde Jerez el describe "terreno de optimo calidad al parecer por entre grandes dehesas a mano derecha, y tierras de labor sobre la izquierda... que en las partes cultivadas manifestaban la feracidad de aquel suelo, bien que lo mas de el estaba erial hasta cerca de Medina-Sidonia cuando yo pase." El modelo de Von Thunen y la descripción de Martínez predicen que pasaría por dehesas en las manos izquierda y derecha y después por una zona de tierras de labor. La referencia al suelo erial es igualmente misteriosa. Aunque es posible que fuese hablando de tierra en barbecho, un hombre de su educación tendría que conocer la diferencia entre suelo erial y suelo en barbecho. Porque Ponz pasó por aquí una sola vez y Martínez dedicó su vida al estudio y mejora de la ciudad, tendríamos que dar más verosimilitud a la voz del Vicario.

En marzo de 2003 esta revista Puerta del Sol publicó una descripción de Medina Sidonia tomada del Diccionario Geográfico-estadístico-histórico de España de Pascual Madoz hecho en 1845-1850. Aquí hay numerosos detalles sobre la agricultura y la economía de la ciudad, todo en acuerdo con Martínez, salvo que no menciona olivares ni viñas. Se añade una reproducción de una litografía hecha por S. Scherzinger igualmente realizada hacia mediados del siglo XIX, y reeditada de nuevo en 2002.

La litografía es una vista de Medina desde un punto al oeste al lado del camino a Chiclana. Todavía es fácil encontrar el punto, pero ahora buena parte de esa vista de la ciudad está oculta por eucaliptos. A pesar de eso, el dibujo es muy detallado y muchas características se ven, hasta las ventanas de los edificios. Por eso, tendría que revelarnos al menos la zona de horticultura intensiva inmediatamente fuera de la ciudad. Desgraciadamente no muestra nada de esto. Por cierto hay una veintena de árboles (¿frutales?) dispuestos en líneas rectas en el centro del dibujo, pero casi todo lo que se ve parece ser pasto. A la derecha, en la falda del cerro hay bosque, pero está inmediatamente fuera de la ciudad y no forma un anillo. En primer plano de la litografía hay un pastor acostado en la grama mientras que su rebaño de ovejas pasta. Según la teoría de Von Thunen las ovejas y su pastor pertenecen a la cuarta zona y no debería estar tan cerca de la ciudad. Sin embargo, al estar en una cañada podemos creer que van de paso al mercado o a otras zonas de pasto.

Es digno de mencionar así mismo el dibujo de Medina Sidonia realizado por Barrantes Maldonado en 1541 y reproducido en Puerta del Sol en varias ocasiones, también desde el oeste, aunque mucho menos detallado; éste indica líneas de árboles y lo que pueden ser líneas de legumbres inmediatamente debajo de la ciudad.

Después de su descripción de la campiña, Martínez lamenta el "excesivo precio y arrendamiento de las tierras" y que las tierras aradas están reemplazando el pasto y que esto está llevando al empobrecimiento de la tierra y las personas. Dice que en el pasado "consta de documentos antiguos, que al principio de este siglo y en el pasado, siendo el terreno y situacion igual, menor el numero de sembradores y sembrados, se lograban con frecuencia cosechas triplicadamente mayores. ... Entonces se sembraba poco y se beneficiaba mucho: la tierra descansada y beneficiada por el mucho ganado que la pisaba, se hallaba en disposicion de dar el copioso fruto de que es capaz en tales circunstancias... El ganado era muy numeroso y la siembra escasa: las cosechas estériles eran pocas y muchos los hombres acaudalados".

Y dice que "en el tiempo presente el ganado es po-co y la labor crecida: las cosechas abundantes son raras y la pobreza es general... El año de 1778 no habia en esta ciudad mas que 10.000 cabezas de ganado vacuno, y hasta 200 toros," pero "al principio de este siglo habia triplicado número de ganado de esta especie. ... todo se siembra, y la tierra ni descansa ni se cultiva suficientemente." "Unas tierras no muy fuertes, sin descanso, perseguidas del arado, frecuentemente ocupadas de la semilla, ya que por falta de medios o de tiempo no se da escarda cuando, cuanto y como se debe: siendo por otra parte fe-races aunque no muy vigorosas, sofocadas y no bien cultivadas... [producen]... yerba en abundancia que nace y crece con el trigo... desacreditando y disminuyendo su valor".

Echa la culpa por su pobreza a los labradores mismos: "Todos procuran aplicarse a la labor mas que á la cria de ganados, y este es un motivo de sus atrasos. Los labradores venden aquellos para aumentar la sementera, desprendiéndose de una utilidad segura por una menos cierta. Los que no son labradores de profesion, tambien quieren participar de los frutos de aquellos y a porfia siembran pegujales, de que resulta a muchos atraso y aun total ruina."

Martínez vio las zonas de agricultura antes que Von Thunen. Martínez vio a la gente probando ganar más por cambio de utilización de la tierra antes que Von Thunen. Martínez vio que la crianza de cereales y legumbres cuesta más trabajo que la crianza del ganado antes de que Von Thunen lo viese. Martínez vio que el aumento de sembrados conllevó un aumento en el precio de las tierras. Algo que no vio es la importancia del hecho que en su estado nativo la tierra en las laderas empinadas alrededor del pueblo es muy pobre, pero es lo más intensivamente cultivado y continuamente productiva – un hecho que contradice su aseveración que el terreno de Medina "es más propio para la cria de ganados, que para la labor". No vio tampoco el efecto de la distancia del mercado en los costes del transporte y que eso afecta al valor de los productos, el valor del terreno, y la intensidad del cultivo.

Una gran diferencia entre la filosofía de Martínez y aquella de Von Thunen es que el Vicario pensaba en el alma y el alemán pensaba en el bolsillo. Además, quería sugerir que Martínez pensaba obsesivamente en los fracasos en vez de los éxitos y los explicó en referencia a la calidad del suelo y la avaricia de los labradores. En lugar de concentrarse en cómo mejorar el rendimiento, se refería repetidamente a los buenos tiempos pasados.

Aunque la misma información estaba en las yemas de los dedos del autor asidonense, por alguna razón Martínez no obtuvo de ella la misma visión que Von Thunen, y él seguiría siendo el Vicario de Medina Sidonia, en lugar de convertirse en el padre de la geografía económica.


BIBLIOGRAFÍA:

- BOHÓRQUEZ JIMENEZ, D. (1999), El Ducado de Medina Sidonia en la edad moderna: Chiclana de la Frontera (demografía, economía, sociedad y instituciones), Excmo. Ayto. de Chiclana de la Frontera, Cadiz.
- CABRAL CHAMORRO, A. (1995), Agronomía, agrónomos, y fomento de la agricultura en Cádiz 1750 – 1855, Universidad de Cádiz.
- CHISHOLM, M. (1968), Rural settlement and land use, Hutchinson, London.
- CLAVAL, P. (1980), Geografía económica, oikos-tau, Barcelona
- MARTÍNEZ Y DELGADO, F. (1875): Historia de la ciudad de Medina Sidonia, Federico Joly y Velasco, Cádiz. Edición facsimilar (1991), Diputación de Cádiz.
- MADOZ, P. (1848), Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Vol XI, MAD-MUZ, Madrid.
- PADILLA MONGE, A. (1991), "Aproximación a la economía de Asido (Medina Sidonia, Cádiz) y su comarca en época orientalizante" en Habis 22 - 1991, Universidad de Sevilla, pp 7-17.
- PONZ, A. Viage de España (1794), Ibarra, Madrid. Facsimil Ediciones Atlas Madrid 1972.
- PRESTIANNI, N. (1946), L’economia agraria della Sicilia, INEA, Palermo, p. 226.
- PRIETO ÁLVAREZ, X. (2003), "Documentos: Medina Sidonia en el Diccionario geográfico-estadístico-histórico de Pascual Madoz (1845-1850)" en Puerta del Sol, 5, pp. 27-31.
- RAMOS ROMERO, MARCOS (1981), Medina Sidonia: arte, historia y urbanismo, Excma. Diputación Provincial de Cádiz.


Notas:

(1) Británico, licenciado en arqueología, antropología y lingüística; masters en inteligencia artificial. Reside en Medina Sidonia.

(2) La renta, es el ingreso recibido por el empresario, en razón de sus ventajas de localización derivadas del transporte del producto desde el área de cultivo hasta el mercado. Se puede demostrar que la renta R viene dada por la siguiente expresión:
R = E(Px -Cme) -Efk = E(Px -kf)-A

El costo unitario de producción es el costo por unidad de producto: Cme=(A/E). El precio local es la diferencia entre el precio de mercado y los costos de transporte (k*f), esto es: X = (Px-kf), el precio de mercado descontando los gastos de desplazamiento del producto. La ganancia local es la diferencia entre el ingreso o precio unitario local y los costos medios de producción: r = X - Cme. La renta por unidad de área es el producto de la ganancia local y la cantidad producida y colocada en el mercado: R = r*E. El beneficio máximo es el que se obtendría con costos de transporte mínimos.

(3) A = Xr2.

(4) "Además de trigo, la siembra de secano comprendía otro tipo de cultivos, que los peritos recogieron bajo el término de semillas, para distinguirlas del trigo y cebada, que sembraban en barbecho o en el rastrojo dejado por el trigo. Unos se empleaban como alimento humano, otros como alimento animal o ambas cosas al mismo tiempo y un reducidísimo grupo suministraba materia prima a la industria. Entre los primeros las habas, garbanzos y chícharos; entre los segundos, la cebada, alberjones, sahína y yeros; y entre los terceros, el lino y linaza." Bohórquez, p. 269.

 


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